Por Ojo al dato / @ojoaldatoec
En nuestro presente resulta muy ‘natural’ que las mujeres pueden postular a un cargo de elección popular. Pero 20 años atrás -nada más, ni nada menos- desde diversos sectores se insistía en la necesidad de la llamada “paridad de género”. Es decir, buscar mecanismos que facilitaran la participación política equitativa de hombres y mujeres. La presencia de las mujeres en el Legislativo desde aquellos tiempos hasta la actualidad se ha incrementado notoriamente. Un aspecto sin duda saludable aunque esto no necesariamente ha significado el avance de las agendas políticas que colectivos y organizaciones feministas demandan, como por ejemplo, los temas que se refieren a la salud sexual y reproductiva. Queda muy vivo en la memoria el debate sobre el COIP (Código Orgánico Integral Penal) donde el aborto prácticamente se mantuvo penalizado como estaba escrito en el Código Penal de 1938.
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