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Al interior del presidente

Imagen tomada de nocionesjuridicas.wordpress.com
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https://www.youtube.com/watch?v=X7RqLhBXyGQ

(Reflexiones sobre la personalidad de Rafael Correa desde la psicoterapia humanista)

Por Adolfo Macías Huerta* / @adolfomacias

1.- El carácter del presidente

Cuando Fritz Perls, creador de la terapia gestáltica, explicó la forma en que las personas manipulan el medio ambiente para conseguir de otros lo que no pueden darse a sí mismas, describió una divertida serie de caracteres o personajes que solemos encarnar en nuestras relaciones humanas: la reina del drama, el niño bueno, el loco, la víctima, el estúpido, etcétera.

La reina del drama es una mujer que dramatiza sus estados de ánimo para sostener la atención de los otros y evitar quedarse sola. El niño bueno hace lo que los otros esperan de él para conseguir aprobación (el típico santurrón). El estúpido se niega a entender lo que no le conviene. En fin, todo un juego de manipulación para conseguir de otros lo que no me doy a mí mismo, para evitar enfrentar de manera honesta mi propia vida y movilizar mis propios recursos y aptitudes de la manera correcta.

Uno de estos personajes –pintorescamente descritos por Perls– era el matón. Un hombre crecido de torso y con mirada desafiante que parece decir “si te metes conmigo, te va a ir mal”. Su actitud y su fuerza están dirigidas a conseguir obediencia, se quiere sentir superior al resto y es generoso con quienes lo admiran y buenamente ocupan su lugar (por debajo de él). Esta descripción concuerda en varios aspectos con el carácter (la máscara, la impostura) del presidente ecuatoriano Rafael Correa. Lo curioso es que cuando Correa detiene la caravana presidencial para enfrentar a un colegial que le ha hecho una mala seña, no es solo el chico quien está siendo amenazado, sino él mismo, pues adopta una posición de inferioridad al pedirle respeto a un niño malcriado. El respeto por parte del niño es tan esencial para su autorrespeto, que lo necesita, lo necesita a toda costa. Y no lo tiene. ¡Y enloquece! Por un instante es tan débil como no quiere serlo, pues muestra la dependencia que tiene de la aprobación de un otro tan insignificante como un adolescente que camina por la vereda con su mamá.  Paradójico, ¿verdad? Esta paradoja define al personaje. ¿Por qué alguien poderoso puede necesitar ese respeto hasta el nivel en que él lo necesita? Probablemente lo busca porque no lo tuvo cuando lo necesitó para consolidar una personalidad afectivamente bien nutrida.

En el proceso de formación de un ser humano hay experiencias que dejan “agujeros” en la personalidad. Si fuiste humillado, si no recibiste la valoración que necesitabas, puedes fácilmente convertirte en el hombre de poder que obliga a todos a mirarlo hacia arriba. Esto no es nada fuera de lo común: todos tenemos agujeros en nuestra personalidad, todos manipulamos y evadimos la verdad de una u otra manera. Lo cuestionable es hacer de tu estrategia de carácter y de tus vacíos emocionales una política pública, y crear leyes que te “aseguren el respeto”.  Hacer de tu intolerancia personal (tu miedo al irrespeto o la desvalorización) un asunto de Estado. Hace poco, un amigo mío decía en su red social: “Por Dios, hagamos una colecta para pagarle la terapia a este hombre”. Me reí mucho con eso. Pero no deja de tener la razón: a todos nos atañe la paz emocional de una persona que se siente amenazada de no recibir el respeto de los demás y ser un ciudadano cualquiera, expuesto a la crítica, la burla o las agresiones ocasionales que otros mortales puedan hacerle en un momento de alteración.

2.- El cuerpo del presidente

Correa se va volviendo poco a poco una caricatura de sí mismo. En la Bioenergética de Lowen se describe el aspecto físico de las personas como parte de esta estrategia caracterológica: desarrollo exagerado del torso, el cuello  y los hombros, aspecto que permite imponer temor. La energía que asciende hacia arriba deja la parte inferior –genitales y rodillas, sobre todo– con menos energía. Su fuerza oculta así una suerte de vulnerabilidad interna que el “carácter psicopático” no desea mostrar a nadie. La vulnerabilidad del presidente, es decir, su dependencia del aprecio ajeno, es difícil de percibir. En realidad teme que, si se muestra débil vayan a abusar de él o vayan a dejar de respetarlo. Esto, por supuesto, es falso. Es una creencia emocional que impide a la persona fluir, mostrarse tal y cómo es, sin adoptar posturas o actitudes disuasivas. Es como esas mariposas que simulan en sus alas, por mímesis, los ojos amenazantes de un animal peligroso.

El ideario emocional implícito del carácter sicopático, según Lowen, es el siguiente: ”Podría estar cerca de ti y gozar de tu intimidad si me dejara controlar o utilizar. Esto no puedo permitirlo, pero tampoco puedo prescindir del acercamiento. Por lo tanto: puedes estar en mi intimidad mientras quedes en un plano de inferioridad.” ¿Les suena de algo?

Lógicamente, este carácter, como todos, tiene sus ventajas para ejercer el liderazgo, controlar procesos, ejercer disciplina, pero necesita cierta flexibilidad para no degenerar en actitudes prepotentes o amedrentadoras. Repito: todos tenemos un carácter, pero necesitamos madurar emocionalmente para flexibilizarlo, para ser más humanos, más aceptantes de los otros y de nosotros mismos. Esto, que es opcional para muchas personas, es una responsabilidad para un político que ocupa un cargo como el que ocupa Rafael Correa. Pedir ayuda, reconocer sus incapacidades y escuchar a otros no lo va a volver “débil” (dentro de su sistema de creencias, o eres fuerte o eres débil), sino accesible, real, y le permitirá retractarse y retomar el rumbo cuando esto sea necesario. No admitir mis errores, no aceptarlos como parte inevitable del proceso, es peligroso para un país si soy su gobernante. Es tan simple decir: “Me equivoqué, no desarrollamos la matriz productiva, no estamos exportando lo suficiente y ahora estamos endeudados, tenemos que hacer un plan de emergencia para salvar nuestra economía; pero hemos creado una infraestructura vial y hospitalaria importante, así que no estamos tan mal, señores, hay que trabajar ahora en contra del tiempo”. Esto tendría una fuerza disolvente en la oposición, sumaría votos y voluntades constructivas. Pero no puede hacerlo porque no adquiere todavía la madurez emocional para concientizar las desventajas de su carácter. Entonces, Correa sucumbe al miedo de “mostrarse débil”, pesadilla básica de una personalidad dominante. Y se baja del auto y camina hacia el niño que le hace una yuca como si fuera una terrible ofensa a su majestad. Ni siquiera puede reírse del niño malcriado que le hace una mala seña. Lo saca de quicio, porque su creencia fantástica es la siguiente: “Si acepto que me trate un niño de esta manera, ya nadie me va a respetar”. Creencia falsa, tremendista, sin relación con la realidad.

3.- El presidente como símbolo de proyección

Otro de los aspectos que llama mi atención respecto a la personalidad del presidente ecuatoriano tiene relación con su rol en el imaginario colectivo. Rafael Correa es un símbolo de proyección. Si nos gusta que domine es porque proyectamos en él ese empoderamiento del que carecemos o del que no hemos tomado conciencia como ciudadanos. Es algo que cualquiera puede certificar. Si tengo miedo a no poder hacer algo, adularé a alguien que lo haga por mí y le diré lo bueno que es. La solución, el crecimiento real es saber que puedo y que mi ausencia de poder es solamente ilusoria, un miedo creado por cierto complejo de inferioridad.

La interconexión entre complejo de inferioridad y complejo de superioridad fue comentada por Jung en varias obras. La persona con complejo de inferioridad se siente secretamente superior a los demás que no lo reconocen. Por eso los desprecia. Y al contrario: la persona con complejo de superioridad, como nuestro presidente, guarda su vulnerabilidad y dependencia del aprecio ajeno como un secreto que no debe ser conocido. Esto, que sucede a nivel interno, se manifiesta en el plano social como una interdependencia entre un pueblo con sentimientos de inferioridad y su “hombre de poder”, convertido en depósito de sus sueños frustrados de superioridad. El sentimiento de que hay una brecha insalvable se hace sentir: él tiene poder, yo ninguno. ¿Qué puedo yo, si no soy nadie mismo? Uno pobre…

Creer que necesitamos alguien que nos controle supone la creencia correspondiente de que los ciudadanos ordinarios no somos dignos de confianza. El ciudadano promedio ecuatoriano se siente distante del poder, se queja y quiere que “alguien haga algo”. Si Correa hace lo que hace, es porque desplazamos nuestra responsabilidad de ciudadanos en un hombre, y un solo hombre no puede gobernar una sociedad. La sociedad debe autoorganizarse a través de sus mecanismos de representación desde un debate público que esté al alcance del entendimiento colectivo. Participar del poder, al menos desde el pronunciamiento público de nuestras opiniones, es la única manera de superar este complejo de inferioridad ciudadana. No necesitamos botar a Correa: lo que necesitamos es dejar de creer que alguien va a venir “ahora sí” para salvarnos. ¿Salvarnos de qué? De nuestra temida incapacidad.

A tal pueblo (humilde, resignado), tal presidente (orgulloso, autoritario). Así de simple.

Imagen tomada de nocionesjuridicas.wordpress.com
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Adolfo Macías Huerta nació en Guayaquil, en 1960. Es escritor y también es tecnólogo en desarrollo personal o psicoterapeuta gestático. Trabaja como facilitador en desarrollo personal.

21 COMENTARIOS

  1. Facil escribir cualquier cosa que suene inteligente para que miles lo aprueben. Pero por favor, que descripción tan ridícula.

    • De acuerdo!! Espe tipo de ‘análisis’ son medios de supervivencia para aquellos quienes se dicen ‘conocedores del alma’. Los zapateros, panaderos y otros profesionales merecen mi respeto y admiración por su labor; pero aquellos quienes sobreviven con ‘el arte de la charlatanería’ hasta peligrosos me parecen… El presidente, desde su posición, no tiene necesidad de prestar atención a un chiquillo malcriado; al parecer hasta a un mocoso de estos da valor…Debe ser muy duro hacer mucho por el pueblo que se ama y recibir infamia a cambio….

  2. Adolfo Macias Huerta no has analizado los perfiles de Leon , de Abdala, de Lucio,de Jamil,de Nebot, de Hurtado,de Lasso etc..Tu pseudo psico-analisis describe al presidente como un psicopata, inseguro,etc. Correa ha trabajado en favor del BIEN COMUN mas que todos los ex-presidentes juntos. El objetivo de Macias,pagado por la oposicion, es simplemente menoscabar la imagen de Correa, en miras a las elecciones del 2017.

    • salió un borrego de Correa, tal como lo describen en el artículo. Y su mejor argumento de defensa de su ídolo es la comparación con otros político como si en el psicoanálisis se estudiase el comportamiento de una persona en relación al comportamiento de otra. Y como todo quien se siente representado por su majestad, Correa, acude al insulto y el descrédito: «pagado por la oposición». No cabe duda que la imbecilidad se ha apoderado como quiste en el cerebro de algunos parásitos de la sociedad quienes, siguiendo el ejemplo de su líder, acuden siempre irremediablemente a insultar a quienes piensen diferente.

      • Al Sr o Sra que escribe como ANONIMO, tu comentario está plagado de incoherencia y doble moral… Escribes «Y como todo quien se siente representado por su majestad, Correa, acude al insulto y el descrédito» … Eres tú que comienzas a INSULTAR, diciendo «Salió un borrego de Correa».. Después sigues con tus frases peyorativas e insultantes «No cabe duda que la IMBECILIDAD se ha apoderado como quiste en el cerebro de algunos PARÁSITOS de la sociedad»…. Y terminas tu analogía de lo Incoherente, despues de habernos proferido epítetos indignantes a aquellos que compartimos y creemos en el proyecto de Correa, expresando «Acuden siempre irremediablemente a insultar a quienes piensen diferente»…… Ten un poco de SENTIDO COMÚN para escribir, ni siquiera te pido decencia, coherencia o verguenza, porque despues de leer que leí, según mi sicoanálisis no tienes estos valores….

    • Anónimo, basta saber que no eres capaz de identificarte, como para no dar valor a tus expresiones. Soberbio.

  3. solo qusiera ser capas de entender a ests docto amigo
    y permitamen exponer algunos topicos que tan ilustre ¡¡maestro no ha tomado en cuenta ¡¡
    1 SE PREVALE ELCONDICIONAMIENTO DELSEÑOR MANDATARIO
    pero me atrveria preguntar atan dicno exponente que silos valores cngnocitivos que es parte de cualquer ser humano no haria actuar de la manera que l señor presidente actuo?
    ACASO LOS SERES HUMANOS NO ESTAMOS SUPEDITADOS A FENOMENOS DE ACTUCION Y REFLEJO o usted gran y docto amigo nunca a reacionado de la manera que reaciono el sr presidente ante las sircunstacias? -NO NO NUNCA LO HA HECHO sabe cuando yo sea grande quiero ser como usted, pero prefiero ser como yo sabe no tandocto y capas de jusgar alos demas . solo espero que no haya intereces creados tres lo que nosostros como ciudadanos del la patria grande mi patria es aprender sivica y el respeto a los demas que el hacer un gesto tan pauperimo como el que hiso ¡¡el niño como usted lo dice ¡¡ no es la primera ves de su actuacion y no lo digo por su filiacion politica ni por su clase disque de lucha que tiene sino por valores morales osea amigo mio los valos congnocitivos que tiene ¡¡el niño¡¡ EN SU CASA Y SU MEDIO .
    El que todos nosotros aprendamos sivica ns enseñara el valor el el pacio suyo de el ¡¡NIÑO¡¡ el mio osa sin querer polemisar hasta el espacio publico, que no lo afirmo pero si doy por echo que el ¡¡NIÑO ¡¡nunca harespetado sino amigo mio usted y yo y los que quieran podemos hacer un segimientode la actitud del ¡¡NIÑO¡¡.
    EL MOMENTO DE HACER ELSIGIMIENTO ,mi gran amigo no me vaya salir que el resultado de las vera amigito digo delas spicometrias tiene una deficiensia por su valores cngnocitivos inperantes en el medio, que por cierto todos tenemos usted yo y hasta el sr presidente concluyendo gra y estimado amigo docto
    SI NOSOTROS, ciudadanos ecuatorianos respetaramos el espacio de cada uno y que supieramos respetar las fronteras reales delos lenguajes spicologicos todos absolutamente todos viviriamos en una real comunidad

  4. ha y mi querido amigo aclaro
    NO SOY CORREISTA NO SOY DEL PARTIDO DE GOBIERNO Y TAMPOCO TRABAJO PARA EL GOBIERNO Y CON EL RESPETO QUE SE MERECELE PIDO UN FAVOR
    NO SE ENOJE
    de usted el chinchooro orense

  5. Buen análisis y divertida lectura, don. Gracias por darnos a leer opiniones que, aunque no estemos de acuerdo, tengan bases que las sustenten (¿por qué será que a veces escribo en plural sobre mí mismo?).
    Quisiera saber si en tu opinión puedes explicar
    ¿por qué el presidente se interesa tanto en apuntalar la educación de la juventud si lo que más le convendría, para eternizar su posición de ventaja frente a los demás, sería mantener al pueblo ignorante (táctica utilizada por muchos que también encajan en el perfil psicológico que describes).
    ¿Puede ser que su interés en la educación fue lo que le motivó a reprender a un niño que demuestra una actitud bastante reprobable, más aún estando al lado de su madre?
    Y ¿podría ser que la mayoría de ciudadanos apoya al gobierno porque, al menos por el momento, no se ve una mejor opción y la gestión del gobierno ha demostrado que no nos haría mal seguir apoyándola hasta que esa opción llegue?

    En verdad, muy interesante tu artículo.

    • La verdad, creo que al menos una de cada diez personas en el mundo tiene una personalidad dominante, como sea que la denominen en cada escuela psicológica (perfil psicopático, estrategia dura-generosa, carácter dominante, es lo mismo). Este carácter no es mejor ni peor que cualquier otro carácter. Se distingue en esencia un carácter por las reacciones automáticas que muestra. Si al ver el yucazo el presidente se avergonzara de sí mismo y se paralizara, tendría otro carácter, ni mejor ni peor, sino otro. Estas reacciones automáticas fuera de control, responden a ciertas creencias emocionales del inconsciente adaptativo («debo mostrarme fuerte o van a manipularme», por ejemplo) y provienen de procesos de condicionemiento o estrategias de supervivencia emocional que se desarrollan generalmente en la infancia. No estoy diciendo que el presidente sea un «acomplejado» en el sentido común del término, sino una persona con dependencias emocionales no concientizadas hasta el nivel de la madurez emocional. Con todo, su carácter es el más adecuado para ejercer el poder político, aunque le falte madurez, es lo que digo. Admiro buena parte de la obra que realiza y probablemente vote por él otra vez, si es lo mejor para el país.

  6. A los anónimos contaminados por el virus del gusano verde se les sugiere leer y culturizarse un poquitín. Se aprecia un basto conocimiento y experiencia por parte del analista, y para personas que hemos trabajado mucho con nosotras mismas buscando fortalecer la salud emocional sabemos que este análisis no magnifica desvalorizar al presidente sino más bien plantea un aspecto sicológico tanto del mandatario como de sus seguidores, que ha sido previamente estudiado y utilizado con fines políticos.

  7. Excelente análisis… A todo lo que dice el señor Macías yo quiero agregar una tesis desarrollada por un grupo de compañeros del trabajo: al señor Correa sus asesores le están dando tantos energizantes, tantos anabólicos (nótese que está medio calvo) que vive siempre a la defensiva y ve fantasmas donde no los hay. He ahí las consecuencias: fustiga a un mocoso. En otro orden, da lástima leer a los seguidores de Correa, simples cajas de resonancia de su rey. Su lógica, falaz, les lleva a la conclusión de que si cuestionas a Correa estás del lado de la banca, de los Lucio, de los Nebot… Maniqueístas. Correa fuera un mejor presidente si no estuviera rodeado de tantos aduladores.

    • No entiendo a las personas que defienden a un «Mocoso malcriado» yo fui funcionario público en un lapso muy corto y tres veces me paré frente a ataques de personas que iban o querían aprovecharse de su condición de «Usuarios»… No estoy de acuerdo que la gente «Servidor público» con «Servicio público» (Escusado público» en donde cualquiera puede ir a hacer lo que desea… RESPETO A LA JERARQUÍAS es una palabra que aprendí desde pequeño… Cuantas veces cuando fui estudiante del Colegio «San José» no estaba de acuerdo con lo que decían los sacerdotes o hasta cierto punto me caían mal, pero jamás se me ocurrió hacerles la yuca o hacerles una seña con los dedos… jejeje si lo hacia de seguro me hubieran expulsado del colegio y en la casa me hubiera esperado la mega archi hiper paliza…

  8. No entiendo a las personas que defienden a un “Mocoso malcriado” yo fui funcionario público en un lapso muy corto y tres veces me paré frente a ataques de personas que iban o querían aprovecharse de su condición de “Usuarios”… No estoy de acuerdo que la gente confunda los términos “Servidor público” con “Servicio público” (Escusado público” en donde cualquiera puede ir a hacer lo que desea… RESPETO A LA JERARQUÍAS es una palabra que aprendí desde pequeño… Cuantas veces cuando fui estudiante del Colegio “San José” no estaba de acuerdo con lo que decían los sacerdotes o hasta cierto punto me caían mal, pero jamás se me ocurrió hacerles la yuca o hacerles una seña con los dedos… jejeje si lo hacia de seguro me hubieran expulsado del colegio y en la casa me hubiera esperado la mega archi hiper paliza…

  9. Excelente y preciso análisis de la Evita (Perón) criolla: (produce los mismos efectos de adoración/odio en la sociedad ecuatoriana)…o tal vez deberíamos decir: Rafa Superstar????…y antes de los ataques que vendrán por parte de sus defensores a muerte, aclaro que ante la labor económica (al menos hasta ahora) no tengo mayores quejas…

  10. Profesional el analisis, no se lo debe tomar como una desvalorizacion de la persona del presidente, como dice el analista se complica cuando su personalidad y sus principios quiere inponer a la sociedad, el mismo ha dicho a mi manera o renuncio

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