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La felicidad tiene forma de sandía

Por Diego Cazar Baquero / @dieguitocazar

Petro Cuadrado puede ser cualquiera de nosotros: nació en este mismo planeta y creció para formarse como un cuadrado. ¿Acaso los seres humanos nacemos sin forma?

¿Cómo decirle al niño que crece en el vientre de su madre que el mundo al que va a llegar es, digamos, un poco extraño? Hay quienes le cantan al vientre de la madre mientras dentro de él crece un bebé. Algunos lo torturan con juguetitos ruidosos o con besos babosos. Hay quienes acarician la pancita de la madre con las yemas de sus dedos e imaginan que ahí adentro, el bebé estará sonriendo, que quizá reirá a carcajadas… Pero, una vez fuera de ese hogar maternal, el niño debe respirar el aire del mundo, debe mirar las imágenes que este mundo le ofrece, las más bellas y las más terribles, y debe aprender a vivir con eso. ¿O no?

Lizardo Carvajal es un padre que hace canciones y escribe e ilustra cuentos para niños como este, El vendedor de sandías. Para él, la vida es redonda, como redondo se puso el vientre de la madre de su hija, Lua. Como lo es la luna y el sol. Como redondo es el mismo planeta al que Lua vino a nacer. Y Petro Cuadrado es como cualquiera de nosotros: cuadrado. Este personaje representa al ciudadano promedio que nace para estudiar, para enamorarse, para casarse, tener un auto, una casa, dos o tres hijos, una gran barriga gelatinosa para mostrarla en su apartamento de playa y un seguro de vida. Ah, y un nicho rectangular donde guardar su ataúd rectangular en un cementerio cuadrado.

El vendedor de sandías es un corto animado que parece una bofetada de juguete. El precio de la felicidad es un invento de la gente de Ciudad Cubo, obsesionada con que la vida se convierta en un montón de casilleros rectangulares o cuadrados, como los quirófanos donde nacen los niños, como las habitaciones donde duermen, como las aulas donde estudian, como sus cuadernos y sus patios, como cuadrados son también los autos que compran cuando crecen y los cuartos de hotel donde van a pasar las noches de amores cuadrados. ¿Qué forma tiene la felicidad? Para este padre la felicidad no es cuadrada, es redondita como una sandía.

Lizardo Carvajal es un cantautor fino, pero crudo, profundamente consciente del mundo que recibiría a su pequeña Lua al nacer. “Un  mundo lleno de fórmulas de infelicidad y de maneras de vivir esquematizadas por una sociedad que lo estandariza todo, hasta a los seres humanos”. Por eso supo que Lua debía recordar siempre que vino de un vientre redondo como una sandía.

Este corto animado es un regalo para una hija con forma de luna, pero al mismo tiempo es una representación del mundo moderno. El vendedor de sandías trae una pregunta pesada como el mundo: ¿Qué forma tiene la felicidad?


 

* El vendedor de sandías es un corto animado, producido en 2014 por Luabooks, que se encuentra disponible como aplicación para iPad y cuenta con traducción a 8 idiomas.