Por Francisco Ortiz / @panchoora
París siempre será un escenario más que una ciudad. Por sus calles y bulevares han transitado cientos, miles de escritores o aprendices de escritores de todo el mundo en búsqueda de esas palabras aún no dichas. Algunos se han inspirado con el suave gorjeo que nace de la garganta del río Sena, otros han sido conmovidos por la mirada de una parisina extraviada entre las cuerdas afinadísimas de un cello heredado… Pero, ¿qué significa París para un escritor francés? La hierba de las noches, de Patrick Modiano, es una de esas posibles respuestas.
Modiano no nos habla de esa París que se viste de oro y nácar en las interminables noches de otoño. Para él, sus rúas son lúgubres, mundanas. Las suyas no son esas avenidas parisinas de lujo como la Victor-Hugo o la Foch, con sus pomposos escaparates. No. Él, más bien, nos presenta a la Rue du Montparnasse y los alrededores de la Ciudad Universitaria, donde Jean –protagonista de esta novela, escritor y, según la crítica, álter ego del autor– toma nota en una vieja libreta negra sobre un sinnúmero de detalles, personajes, como “los golfantes del Unic Hotel”, y diálogos en voz baja, de los cuales fue testigo y a los que se aferra en honor a su vocación con la escritura.
“Desde que empecé a escribir estas páginas, me digo que sí hay un medio de luchar contra el olvido. Y es ir a determinadas zonas de París donde uno no ha vuelto desde hace treinta o cuarenta años y quedarse por allí una tarde entera como si estuviera de vigilancia. A lo mejor esas personas de quienes nos preguntamos qué ha sido aparecerán en las esquinas de una calle o en el paseo de un parque, o saldrán de los edificios que flanquean esos callejones sin salida que se llaman <glorietas> o <villas>”, –narra Modiano, en la voz de Jean, intentando hurgar en su memoria el pasado y sus fantasmas. En las hojas de aquella libreta negra, ambos –autor y personaje- imprimen cualquier detalle que les ayude a luchar contra el olvido y reencontrarse con el amor de una mujer. Un amor cada vez más remoto, claro. Un amor en tono de novela negra.
La hierba de las noches es la novela número diecisiete de este premio Nobel de Literatura 2014. En ella, los lectores podrán encontrarse con una de las más claras huellas de su marca narrativa, eso que algunos críticos han llamado autoficción, eso que tiene también de poesía y de novela policial. Esa receta que hace de Modiano una de las plumas contemporáneas más brillantes.