[sg_popup id=»1″ event=»onload»][/sg_popup]Texto de Yalilé Loaiza/ @yali_loaiza
Investigación de Alejandra Mejía, Katherine Orbe, Juan Pablo Martínez, Leonardo Alvarado y Yalilé Loaiza.
Los primeros intentos por producir videojuegos se remontan a 1950, poco después de la Segunda Guerra Mundial. Pero no fue sino hasta los 70 que aparecieron por primera vez los videojuegos dirigidos al público. Solo se podía jugar en una máquina que funcionaba con monedas. Para finales de los 80 se vendía ya la consola portátil y a partir de los 90, las gráficas mejoraron debido a la tecnología de 16-bits. Es en esta década cuando empresas como Sony, Nintendo, Sega y Microsoft, entraron a la escena con la creación de la primera Playstation, la actualización de Nintendo 64 y Sega Saturn, y el lanzamiento de la Xbox.
Historias y mecánicas de juego
Desde los 90, como explica Borja Vaz, docente universitario, en su artículo La convergencia ludo-narratológica en el diseño de videojuegos de rol: las mecánicas jugables de Dark Souls contra el diagrama de flujo de Mass Effect, los “investigadores supieron ver el potencial narrativo de los videojuegos a pesar de las limitaciones de la tecnología del momento”. Es desde ese momento cuando el storytelling y el interactive drama sentaron sus bases.
Las historias en los videojuegos actuales pueden ser muy simples o realmente complejas, pero importan las mecánicas de juego. Janaina Azevedo, productora de juegos en Ludaria Game Studio y parte del Grupo de Estudio en Juegos, Educación, Medios de Comunicación y Dirección- GEMS, explica que una historia más superficial no significa que el juego vaya a tener una mala nivelación o incluso una pérdida de la progresión. Es que, en la construcción del juego, la historia y el diseño de los niveles son diferentes pasos.
Los videojuegos se construyen “sobre los desafíos constantes, técnicas de motivación y participación de los usuarios, premios y recompensas”. Con esto se logra que el gamer no abandone el juego. Bueno, eso dependerá del challenge (desafío) que hará que el jugador quiera seguir adelante. Si el nivel es muy difícil, por ejemplo, y la recompensa es baja, el jugador tiene una mayor tendencia a abandonar el juego.
La aceptación del juego está ligada al público al que se quiere llegar. Existen videojuegos cuyas gráficas y tecnología son impresionantes, como God of War. Aunque no posee una historia o innovación complejas. Según Azevedo, existen ciertos juegos de video de la producción independiente, que pueden ser mucho más complejos y lograr ‘jugadores duros’, es decir “aquellos que no juegan mucho, pero que buscan constantes desafíos”.
“En el fondo –dice Janaina–, lo que genera la construcción de identificación son características sociales, históricas, culturales, políticas y religiosas”. Este, junto con los demás elementos del juego, crean la narrativa y la interacción que se verá en cada nivel. Además, como indica la psicóloga Daysi Nieto, los creadores de videojuegos “aprovechan al 100% (la psicología) puesto que, actualmente, se preocupan por crear juegos que sean convincentes, estimulantes y divertidos”.
Creando un videojuego: equipo y retos
La creación de un videojuego no es un trabajo de un día para otro. Pueden pasar años, desde el nacimiento de la idea hasta el lanzamiento del producto. Un ejemplo de esto es FEZ, un videojuego independiente (indie game) cuya primera versión tardó cinco años en desarrollarse.
Se requiere un equipo con múltiples capacidades para poder programar y diseñar el juego. En el caso de videojuegos Triple A –de mucho presupuesto y desarrollados con última tecnología–, se necesitan cientos de personas para su desarrollo. Pero existen juegos como FEZ o Super Meat Boy, que solo trabajaron con dos personas. Sin embargo, lograron posicionarse con buenos ratings en el mercado y en su primer día de lanzamiento –según el documental Indie Game– vendieron más de 20 mil copias, como el caso de Super Meat Boy. Estos videojuegos fueron comercializados en tiendas de Microsoft, Windows y dentro de comunidades de gamers como Steam.
Videojuegos ecuatorianos: ‘Samsa y los caballeros de la luz’
En Ecuador, el desarrollo de videojuegos es reciente. Desde 2014, se registraron las primeras producciones y los retos han sido similares a los que tiene cualquier desarrollador independiente.
Un ejemplo de esto es el videojuego de David Eguiguren. Samsa y los caballeros de la luz, es el primer videojuego desarrollado en Ecuador, en 2014. El proyecto, como cuenta su creador, empezó hace una década. “Al inicio la idea no era Samsa, era hacer un videojuego. La idea no era para nada como terminó, al inicio era un ser humano, no un demonio. (…) Hay que dejar que la historia vaya evolucionando para hacerla mejor, hay que tener autocrítica, no es un proceso nada sencillo”, dice David.
El juego narra la vida de Samsa, un demonio que lleva sobre sus hombros prejuicios y acciones sobre su origen, que se detallan conforme avanza el juego. Samsa –a su modo– intenta ayudar a los caballeros de la luz en una ‘guerra santa’. El personaje, haciendo referencia a las tradiciones de Loja, bebe horchata para recargar sus energías. Además el jugador puede elegir si es héroe o villano.
En cuanto a la distribución, Samsa fue concebido como un juego para gamers. En una primera etapa su descarga fue gratuita, no obstante –según David–, las personas descargaban el juego mas no lo jugaban. “Estaban contentas con la idea del juego, no con el juego. Un año después, durante la segunda etapa, lo lanzaron en la plataforma Steam, llegaron a los verdaderos gamers y lo vendieron en $5. La valoración que obtuvo Samsa en la plataforma fue de 8/10.
Los videojuegos: creación de lenguaje, nativos digitales y beneficios
Debido a la convergencia de medios e interacción, los videojuegos son parte fundamental del lenguaje de los gamers. Janaina dice que “los videojuegos son esenciales para la construcción de la lengua para la nueva generación de nativos digitales que se insertan en la tecnología y su uso diario”. David cree que los videojuegos “son una herramienta que principalmente se ha utilizado para entretener”, sin embargo también funcionan como “un canal de difusión de contenidos, espectacular”. Para él, los videojuegos, “son la unión de lo que hemos alcanzado como seres humanos con la fusión de la parte tecnológica y la artística”.
Pero se sabe que ‘todo exceso es malo’ –como reza el dicho popular. Para Daysi, la adicción, depresión y la agresión son aspectos negativos que causa la adicción a los videojuegos. Los psicólogos analizan desde la historia hasta la conducta de los gamers con el lanzamiento de un nuevo videojuego. Además, se analiza la conducta y emoción que el videojuego desata en el jugador y en la sociedad. Se evalúan variables como autoestima, sociabilidad, su perfil, atención, percepción, memoria, aprendizaje y otras relacionadas con los sentidos.
Los videojuegos aumentan el aprendizaje, fortalecen habilidades cognitivas, razonamiento, memoria y percepción. Desarrollan y aumentan la lectura y mejoran la capacidad de recuperación ante ciertos fallos y errores. Los gamers niños desarrollan habilidades para resolver problemas, aumentan su creatividad, nivel de atención y concentración, destreza y decisión.
Los videojuegos constituyen un medio más para comunicar ideas y poseen un plus frente a otros medios, pues la interactividad y la mecánica lúdica crean en el jugador destrezas.
Con la llegada del Internet, la difusión de los videojuegos es mayor gracias a las plataformas y a las comunidades de gamers. Los videojuegos, sus historias y mecánicas, prometen una forma de entretenimiento que puede disfrutar desde el niño hasta el adulto, no obstante, la observancia para evitar una adicción es importante. Los videojuegos podrían, incluso, convertirse en una industria capaz de generar importantes réditos a estados emergentes en cuanto a nuevas tecnologías.
