Inicio Culturas Wañukta Tonic, con nuevo EP en mano

Wañukta Tonic, con nuevo EP en mano

Wañukta Tonic tiene nueva producción y la lanza por todo lo alto. 'Wañukta' es el nuevo EP de esta agrupación liderada por Alex Alvear, que lleva a cada escenario una fusión musical que recrea ritmos vernáculos, criollos y modernos en un formato sin comparación.

Alex Alvear y Matías Alvear Fall

Por Lorena Serrano / @lolo2893

Fotos: César Acuña Luzuriaga

“Es nuestra ceguera la única seguridad”

Humos y Espejos. Wañukta Tonic

Wañukta Tonic es la unión, según Nelson García, integrante de la banda, de “cinco músicos de las más variadas edades, de los más variados intereses musicales, de lo más variado… todo en realidad, que la única meta en la vida es tocar con nuestro ídolo, el Álex Alvear”. Un tónico y al mismo tiempo un golpe fuerte. Wañukta, en kichwa

Álex Alvear, músico ecuatoriano que fue parte de Rumbasón y Promesas Temporales, venía desde hace tiempo, con Matías Alvear, su hijo, experimentando con canciones emblemáticas ecuatorianas. Finalmente, hace más de dos años, decidió formar Wañukta Tonic.

El pasado 6 de abril Wañukta hizo el prelanzamiento de su EP, una joya de la música fusión hecha en Ecuador. Casa llena y un buen pájaro azul, para calentar la noche, fueron ese golpe fuerte, su wañuktazo inicial.  

Para lograr unir bajo un mismo paraguas albazos, yumbos, blues, yaraví, sanjuanitos o jazz existe Wañukta Tonic, un aguardiente dispuesto a hacernos zapatear aunque las penas sean grandes y las alegrías mínimas. Indicaciones: beberlo bien frío y purito, para así pasar el wañuktazo.

“Aquí hay de todos y para todos”

Recuerdo haberlos oído por primera vez en el Teatro Sucre, en un evento TEDxQuito. Ahora, en abril de 2017 hacen finalmente el lanzamiento de su EP: el guagua malcriado, rebelde e irreverente con son y sazón.

“No me dejes, avecilla”, resuena el coro en el auditorio de la Alianza Francesa, mientras afuera las protestas continúan. Adentro nos reunimos a zapatear y a hidratarnos con este trago sonoro de sabor fuerte, que abre la vena, que revuelve en lo más hondo de la memoria y que seca las penas.

El EP consta de 5 canciones, retomadas de viejas anécdotas y cancioneros ecuatorianos para rendir tributo en sus manos y en sus voces a las identidades multicolores de la música hecha en Ecuador.

Este trabajo fue producido por Ivis Flíes y grabado en Graba Estudio, La Clave de Apu y Pulso Estudios.

Wañukta une a Matías Alvear Fall, Nelson García, Raúl Molina, Andrés Noboa, Pablo Vicencio y Álex Alvear, quienes luego de un proceso de búsqueda entre desvelos, confesiones, desenfrenos, juegos y risas lograron este sueño.

Inmigrant Blues es la siguiente canción. Este es el tributo directo a todos los migrantes, con un son latino. Así, Álex recuerda su época en la “yoni”. Pero la vida siguió y hoy de vuelta en su tierra les canta a todos esos líchigos con los que se encontró. Líchigo, la canción, es una sátira sobre el estado actual de la industria musical: no importa nada sino la imagen.

Entre canción y canción no faltan las anécdotas, se siente tan cómodo e íntimo el espacio que ninguna palabra, ningún sorbo de pájaro azul están demás.

Es el turno de Esquizofrenia. Esta canción nació una noche, cuando Álex bebía en el Pobre Diablo, a la espera de que terminara el pico y placa. Entonces, “el funcionario” Hugo Idrovo llegó. Le invitó al ‘Colorado Alvear’ una de zhumir y la penumbra bohemia hizo el resto.

Esta noche en el auditorio de la Alianza Francesa es solo el principio. Ahora, Wañukta Tonic prepara una gira por las principales ciudades del país con su nuevo hijo.