Por Ángela Lascano D. / @AngelaILD

Las batucadas se oían desde la avenida Patria a varias cuadras de distancia. Frente al edificio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Quito, sindicatos, colectivos estudiantiles y organizaciones sociales se reunían para dar inicio a la marcha conmemorativa por el Día del Trabajador. 

A pesar de que la mañana apenas había comenzado, ya era imposible ver el inicio o el fin de la multitud. Hacia atrás, un mar de banderas rojas, blancas y verdes.  Adelante, la batucada feminista que acompañaba a los colectivos y un monigote que representaba al presidente Guillermo Lasso, con el cartel “Ni perdón ni olvido”, encabezaban la movilización, junto a las delegaciones de las organizaciones sindicales más representativas del Ecuador: el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), la Unión General de Trabajadores (UGT) y el Frente Popular.

1° de Mayo
Foto: Ángela Lascano

Algo cerca, pero marcando una distancia distinguible, se encontraba la delegación del Bloque Proletario, que repartía panfletos y consignas. Mucho más atrás, haciendo sonar las cornetas y ondeando las banderas, caminaban gremios de trabajadores del sector de la salud, del sector eléctrico, del petrolero y de las empresas privadas.

“Queremos un gobierno que satisfaga las necesidades del pueblo de una manera digna y correcta”, dijo uno de los estudiantes, parte del Frente Estudiantil de Pensamiento Crítico. Conformado por estudiantes de la Universidad Central, el frente reclama lo que sus integrantes identifican como intentos de mercantilizar la educación por parte del gobierno de Guillermo Lasso.

Junto a las consignas estudiantiles, más allá, se escuchaba la voz de los extrabajadores y jubilados de diario El Comercio. “Paga fantasma”, rezaban algunos de sus carteles. El grupo El Comercio no ha pagado a más de 300 exempleados y jubilados lo que les corresponde por pensiones y liquidaciones, a pesar de que incluso el presidente Lasso ofreció, meses después de asumir el poder, interceder para que el dueño de la empresa, el magnate mexicano Ángel González, apodado ‘El Fantasma’, cumpla con sus obligaciones. Durante la marcha, además, los jubilados señalaron que ninguna autoridad ha escuchado sus denuncias. De hecho, el ministro de Trabajo, Patricio Donoso, ha marcado distancia del caso relegando la responsabilidad al empleador como si se tratara de un conflicto laboral ordinario.

El fotorreportero Galo Paguay, extrabajador de El Comercio, cubrió la marcha y destacó el hecho de que el gobierno ecuatoriano haya decidido ignorar un reclamo que está obligado a atender a través de la cartera ministerial del ramo.

1° de Mayo
Foto: Galo Paguay

La marcha avanzó por la avenida 10 de Agosto hacia el Centro Histórico, como es costumbre. A un lado, cerca del edificio del Banco Central, la tarima del colectivo Quito sin Minería se alzaba con sus consignas y sus carteles en contra de las concesiones mineros en el noroccidente de la capital, un área protegida que es parte del Chocó Andino y donde la amenaza de actividades mineras permanece latente. “Sí a la vida, sí al trabajo digno y al desarrollo local”, se podía leer en sus pancartas. La organización se unía a la marcha con música, batucadas, disfraces y carros decorados. Hace dos meses, Quito sin Minería logró la validación de más de 200.000 firmas para realizar la consulta popular en contra de la minería en esta zona biodiversa que constituye una de las más de 700 zonas pertenecientes a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, declaradas por la Unesco.  

La Red Nacional de Recicladores del Ecuador (Renarec) también estuvo presente. Cargando un carro con elementos para reciclar, los trabajadores recordaron que, para su labor, no hay descanso ni condiciones adecuadas de trabajo: “Bajo la lluvia y el sol trabaja el reciclador”, gritaban. 

1° de Mayo
Foto: Ángela Lascano

Y el grito de las organizaciones se intensificaba a medida que la marcha avanzaba por las calles más estrechas del casco colonial de la capital. Allí se oyó la voz de los sindicatos de diferentes hospitales, que marchaban contra la precarización de la salud y la explotación laboral, la falta de insumos médicos y la ausencia del Estado. Según un informe elaborado por la viceministra de Gobernanza de la Salud Pública, a finales de 2022, el Ministerio de Salud tiene un déficit de 19.836 profesionales en el primer, segundo y tercer nivel de atención.

1° de Mayo
Foto: Ángela Lascano

La inseguridad tampoco fue olvidada este 1° de Mayo. “No hay trabajo digno, no hay educación… solo hay delincuencia, corrupción y extorsión”, eran algunas de las frases que se oían entre las consignas de los marchantes.

La marcha llegó, cerca del mediodía, a la plaza San Francisco, donde estaba ya montado un escenario en el que los líderes sindicales del FUT, Ceosl y el Frente Popular darían sus discursos. A pesar de que se había anunciado el uso de micrófono abierto, pocos representantes de gremios de trabajadores o sindicatos más pequeños lograron pronunciarse en la tarima. Antes de que finalizaran los discursos, en un acto simbólico, se ratificó a José Villavicencio como presidente del FUT durante los próximos dos años. 

En un país en el que la inseguridad y la falta de empleo son la mayor preocupación cotidiana, la indignación se sintió en cada paso de la marcha conmemorativa por el Día del Trabajador.

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Foto: Ángela Lascano

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