La Barra Espaciadora
Mientras dentro de los recintos electorales se cocina democracia, o aquello que se hace pasar por democracia, en las calles aledañas se respira olores en estado de guerra: el descaro de la cebolla, la falta de pudor del ajo, la parsimonia de la manteca, el chancho y su crujiente silencio, las pequeñas nubes de azúcar, el mote pillo y el mote sucio, la harina frita, el pescado, el caramelo… Una verdadera invasión sobre las veredas. Los expertos en temas militares lo llamarían conflicto de baja intensidad. Este domingo electoral, cuando se enfrentan sabores y texturas, transcurre en un campo de batalla en el que los votos alimentan egos mientras la sal y la pimienta hacen estallar paladares.
Esta muestra fotográfica no es otra cosa que una crónica de guerra, quizás la guerra más democrática. Las imágenes cuentan cómo operan estos mini cuarteles militares de la gastronomía ecuatoriana en época electoral.
¡Saboreémoslo!