Por Juan Romero Vinueza
Dicen algunos memes que Cristiano Ronaldo (CR7) no hizo nada en la final de la Euro 2016. En realidad, hizo todo. Si no se lesionaba, Portugal no se acordaba de jugar fútbol. Si no se iba llorando la «superestrella», los jugadores que quedaron en la cancha no se daban cuenta de que su estrategia: Pepe-Cedric-Nani-Ronaldo, no iba a funcionar. Lo mejor que hizo Ronaldo fue irse. De esa manera, Renato Sanches, Joao Mario, Raphaël Guerreiro y José Fonte pudieron mostrarse. Portugal no era un mal equipo, simplemente no había podido mostrar que era un equipo. Al salir del campo Ronaldo, Portugal dejó de ser un equipo de cuatro jugadores y un arquero, y pasó a ser el equipo de once que mostraría las deficiencias de Francia.
Quizá sea exagerado decirlo de esta manera. Recordemos que Ronaldo ayudó en lo que más pudo a Portugal para quedar en la lista los cuatro mejores terceros (Portugal fue el tercero, por debajo de Eslovaquia e Irlanda). Entraron con las justas. En fase de grupos, terminó debajo de Hungría e Islandia, primero y segundo del Grupo F, respectivamente. Hungría alguna vez tuvo un gran equipo. Fue dos veces finalista del Mundial: en Francia 1938 y Suiza 1954. Perdió las dos finales: la primera contra Italia (y Mussolini, cuando amenazó al equipo húngaro de muerte para que perdieran el partido contra la selección italiana); la segunda contra Alemania. Desde el Mundial de México 1986, Hungría no se clasifica a esta competición. En la Euro, únicamente en 1972 ocupó un puesto en el podio de los cuatro primeros. Fue cuarta. De ahí en adelante, ha pasado por la competición sin pena ni gloria. Esta vez, lo más atractivo que pudo mostrar Hungría fue su arquero, Gábor Király (y no por su talento, sino por sus ocurrencias dentro del campo y por su atuendo poco común), y uno que otro chispazo del capitán Balázs Dzsudzsák. Nada más. Hungría llegó a octavos y fue goleada por Bélgica 4-0. Y, bueno, Islandia simplemente fue una sorpresa. Nadie apostaba nada por esta selección. Era su primera Eurocopa de la historia y los jugadores lo hicieron bien, ¡de maravilla! Casi dejan a Portugal en la primera fase y eliminaron a Inglaterra en los octavos de final. Sí, a los creadores del fútbol. Luego, perdieron contra Francia, por 5-2. Solo quedaría con vida el tercero del grupo: Portugal.
Portugal llegó a las fases finales de la Eurocopa empatando los tres partidos de fase de grupos. En el grupo F los papeles se invirtieron. La mayoría habría apostado porque Portugal y Austria pasasen a la siguiente ronda sin problemas, primero y segundo, y quizás Hungría como uno de los mejores terceros. Obviamente, estaba descartada Islandia. Todos sabemos lo que pasó. Un equipo portugués mediocre que empató con Islandia 1-1, no pudo contra Austria (a pesar de tener un penal en los últimos minutos), y le hizo un gran partido a Hungría, empatándolo tres veces en el mismo encuentro hasta quedar finalmente el resultado de 3-3. En tras tres acciones de gol de Portugal, intervino, como era de esperarse, Cristiano Ronaldo. Marcó dos goles y puso un pase gol a Nani. A pesar de esto, todo parecía indicar que Portugal no estaría bien parado en las fases finales de la competición europea.
En octavos de final se topó con una Croacia fuerte, con Modrić, Perišić, Mandžukić y Rakitić muy conectados, aunque no pudieron anotar un solo gol. Quizá mereció ganar Croacia por todo lo que intentó en el partido, pero el fútbol no es de merecimientos, sino de goles. Croacia los falló todos y Portugal hizo el que tenía que hacer. En los minutos finales del partido, agónicamente y casi sin fuerzas, pero lo hizo. Aquí también intervino Ronaldo. Fue un contragolpe de Portugal luego de una acción fallida de Croacia. Renato Sanches armó la situación, Nani se la pasó a Ronaldo y este remató. El arquero dejó un rebote y Quaresma lo aprovechó. Portugal ganaba el partido en el 117’. Croacia no bajó los brazos, pero ya estaba liquidado todo…
En cuartos de final, Portugal se enfrentó a Polonia. Lewandowski anotó el primer gol a los dos minutos para los polacos. A los treinta y tres, empató el partido el portugués Sanches. En este partido lució mejor Portugal, atacó más, fue más incisivo. Apareció Renato Sanches, el jugador de dieciocho del Bayern München (me recuerda, de cierta manera, al joven Cristiano Ronaldo de la Euro 2004, cuando Figo comandaba al equipo luso). El partido fue a los alargues, y no pasó nada. Empate. Empieza la tanda de penales. Ronaldo anota el primer penal de la tanda. Lewandowski hace lo propio por Polonia. La tanda era perfecta, nadie había fallado, hasta que Rui Patrício le atajó el cuarto penal a Jakub Błaszczykowski. Quaresma tenía esta vez, la posibilidad de hacer que Portugal ganara el partido. Anotó el quinto penal. Portugal pasó a semifinales.
Ahora venía un rival más duro: Gales. Otro de los equipos revelación. Esta fue su primera Euro y llegaron hasta semifinales. La selección galesa, comandada por Gareth Bale, y secundada por Joe Allen, Aaron Ramsey y Ashley Williams, venía de hacer una gran campaña. Quedó primera en el grupo B, dejando atrás a Inglaterra, Eslovaquia y Rusia. Después vencería a Irlanda del Norte por 1-0, y golearía a Bélgica 3-1. Esta vez Portugal la tenía difícil. Gareth Bale, con el equipo cargado al hombro, arengó todo el partido para lograr el tan ansiado gol. No pudo. Ronaldo, fue la réplica pero en Portugal. Solamente que él marcó un golazo de cabeza y le dio una asistencia a Nani para sellar la victoria. Portugal 2 Gales 0. Ronaldo apareció para hacer notar su liderazgo y su garra. Portugal estaba en la final. ¿Podía ser esta la revancha de Cristiano Ronaldo y Ricardo Carvalho, quienes perdieron la Euro 2004, en Portugal, contra Grecia?
En la otra llave se enfrentaron Alemania y Francia. Se podría decir que los dos eran favoritos para ganar la Euro, fuese Alemania o Francia. Los bleus, por ser locales y porque no venían jugando mal y Alemania porque es Alemania. Siempre son favoritos. No importaba quién estuviera en la otra llave. De aquí saldría el campeón. O eso es lo que se pensaba. Alemania tenía un equipo muy fuerte y contundente, pero no pudo con Francia que se cerró y se encontró con dos goles, que supo aprovecharlos muy bien su delantero Antoine Griezmann. Alemania dominó todo el partido, jugó mejor. Pero, fueron dos errores alemanes los que le permitirían ganar a Francia. Primero, la mano en el área de Bastian Schweinsteiger. Penal para Griezmann. Francia 1 Alemania 0. Después, Shkodran Mustafi se equivocaría en un rechazo y Paul Pogba, de manera genial, lo amagó y lanzó un centro al área que fue mal rechazado por Manuel Neuer. Otra vez, el oportunismo de Griezmann. Francia 2 Alemania 0. Francia a la final.
Francia era el favorito. Luego de vencer a la campeona del mundo, Alemania, quizá tenía mayores posibilidades para vencer a Portugal, con o sin Cristiano Ronaldo. En los primeros minutos, se vio a un Portugal tímido, casi apagado, Ronaldo no aparecía porque la marca de los franceses lo atosigaba. Francia, en cambio, con mucho ímpetu, intentaba anotar un gol. Griezmann, Giroud, Sissoko, Payet eran los más activos del compromiso. Los laterales Evra y Sagna, muy adelantados, se perfilaban al ataque. Pogba, casi desapercibido. Portugal no tenía reacción. Pepe y Fonte intentaban aplacar los ataques, pero nada más. No había creación en Portugal. Parecía que ya se daban por vencidos.
En el minuto 10 pasó algo que ningún portugués en cancha quería. Dimitri Payet chocó contra Cristiano Ronaldo y lo lesionó. El jugador lusitano volvió a la cancha tras la preocupación del equipo y la del D.T. Fernando Santos, pero no pudo más. En el 24’ vino el cambio obligado. Entró Quaresma. La máxima esperanza de Portugal se había apagado y, entre lágrimas, dejaba el campo en una camilla. Con Quaresma en cancha cambió el partido. Renato Sanches tomó el timón del barco que se estaba hundiendo. Lo manejó bien. Y todos los jugadores que no sobresalían al verse opacados por Ronaldo, empezaron a aparecer.
Rui Patrício salvó a Portugal en reiteradas ocasiones ante los ataques de Sissoko y Giroud; Fonte y Pepe, dos torres contundentes y férreas en el marcaje y en el juego aéreo; Cedric Soares y Raphaël Guerreiro, muy aplicados en la marca de los volantes y laterales franceses, también apoyaron mucho en el aspecto ofensivo; William y Adrien, impecables en la marca de la zona central, por donde atacaba Sissoko, tanto que el francés ya no pudo avanzar por el centro y tuvo que buscar espacios por las bandas; Joao Mario jugó quizás su mejor partido de la Euro, como 8, como 10, muy destacable lo del portugués; Nani y Quaresma, con precisión y garra acompañaban las jugadas que Sanches tenía en mente. Cabe destacar, además, que Cedric Soares, Raphaël Guerreiro, William Carvalho, Renato Sanches y Joao Mario, no sobrepasan los veinticinco años. Estos jóvenes futbolistas tendrán, quizás, un gran futuro. El relevo de la selección portuguesa podría estar en sus manos.
En fin, Francia, poco a poco, bajó su nivel. Sissoko había desaparecido del partido. Griezmann con más ímpetu que ideas intentaba algo. Saldría Payet y Coman entraría muy encendido, causó un par de sustos en el área chica de Portugal pero nada más. Vendrían los dos últimos cambios para Portugal. Sale Adrien y entra Joao Moutinho. Luego, saldría Renato Sanches y daría paso a Éder. Moutinho tuvo más control del balón y Éder ganó todas las pelotas que le llegaron, provocando faltas a favor de Portugal y tarjetas amarillas para los franceses.
Éder era quizá la última opción para el ataque que tenía Fernando Santos, pero la utilizó y le dio resultado. En el 107’, una falta en su contra provocó el tiro libre que Raphaël Guerreiro por poco emboca en portería francesa. A jugada seguida un gran avance del mismo Éder, acabaría en el gol que le daría la victoria y la copa a Portugal. 108’ y Portugal se imponía a los anfitriones. El abrazó general duró un par de minutos.
Ronaldo gritaba y lloraba en la zona del D.T., pero ahora las lágrimas eran de emoción. Parecía que él era el técnico y no Santos. Arengó a sus compañeros, dio indicaciones, saltó, reclamó, pidió tiempo. Vivió el partido desde la banca, donde se sufre más que en la cancha. Algo a lo que él no está acostumbrado. Todas las cámaras y los reflectores eran para él, a pesar de que estaba en el banquillo. Es normal, él es mayor goleador del Real Madrid, él es el candidato al Balón de Oro, él es el capitán de la selección, el mejor futbolista portugués de toda la historia (hasta el momento).
Quién hubiera pensado que un equipo que tenía su única esperanza en Cristiano Ronaldo, el jugador estrella, ganaría la final sin él. El comandante tuvo su revancha, jugando la mitad del primer tiempo. Dicen que no colaboró en nada, que es un pecho frío, y, en realidad, no fue así. CR7 es un jugador tan importante en Portugal que el desempeño del equipo depende de si está o no dentro del campo. Si está en el campo, él es la salvación; y, si no está, pues, todos se unen para suplir esa falta tan notable. Esta vez, fue para bien que él no jugase. Quizá con él en el campo el partido habría sido otro. Quién sabe. Lo cierto es que sin Ronaldo, no hubo tan solo un jugador que se pusiese el equipo al hombro. Todos lo hicieron. El equipo se cargó a sí mismo. El barco se quedó sin capitán, pero todos los miembros pudieron comandarlo. Portugal salió campeón con la ausencia de su estrella, pero con la presencia de un gran equipo.
https://www.youtube.com/watch?v=HqhYazbQJJ4
excelente articulo me gusto mucho es el mejor resumen y/o cronica que he leido hasta ahora sobre cr7 y esta euro2016, felicitaciones