Por David Coral
Los textos de esta sección están motivados por el reciente despertar del Cotopaxi. Su finalidad es mostrar otros rostros del nevado, diferentes a esa única imagen que ha predominado durante los últimos días: el volcán y una nube de ceniza, a su derecha.
No hacerlo implicaría un riesgo que se explica con el siguiente ejemplo: hace poco, un conocido escritor y fotógrafo de viajes afirmaba que una foto que publicó El Comercio, el pasado 18 de agosto, había sido “flipeada”, es decir, volteada. Nos hemos acostumbrado tanto a las imágenes del Cotopaxi tomadas desde el norte, desde la capital ecuatoriana, que ya prácticamente no se concibe una fotografía tomada desde el sur, en la cual la nube de ceniza aparezca a la izquierda de la montaña. Tal es el riesgo: reducir un mundo de significados a una sola imagen, a una postal. Ante esto, es oportuno mostrar nuevas perspectivas del Cotopaxi, otras facetas del volcán.
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Esta fotografía, tomada desde la cumbre, no es una imagen más del cráter del Cotopaxi. Esos tres puntos negros que aparecen en la parte inferior izquierda son andinistas durante la circunvalación del anillo interno, uno de los fascinantes itinerarios de montaña que ha posibilitado nuestra geografía. La presencia humana en esta foto revela las dimensiones de la montaña, el tamaño del cráter, la distancia que hay entre este y la cima, y muchos datos adicionales. Además, lanza interrogantes: ¿existirá el fabuloso anillo interno luego de este reciente proceso eruptivo?
La fotografía fue tomada en 1979 y publicada en la edición 14 de Revista MONTAÑA, de abril de 1983.
David Coral es fotógrafo documental y periodista. Estudió Comunicación y Literatura en la Universidad Católica del Ecuador y Fotoperiodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Durante 10 años fue director y editor de Revista MONTAÑA. Ha colaborado con textos y fotografías en varias publicaciones dentro y fuera del Ecuador.
Hace mucho que no leía un articulo sobre la belleza que representa el Cotopaxi, nos hemos olvidado de ese aspecto que impresionaba a todos. Según, las ultimas observaciones del IG se ha constatado que el anillo o dona de nieve aún esta presente a pesar de que el fracturamiento debido al calor va incrementando poco a poco, ahora ya esta cubierto totalmente de ceniza.