Miles de marchantes se congregaron antes de las 16:00 del sábado 25 de noviembre en la Plaza de Santo Domingo, en Quito, bajo las consignas "Ni una menos" y "Vivas nos queremos". Colectivos activistas, organizaciones sociales, barriales, estudiantiles, marcharon durante cuatro horas hasta llegar al parque El Arbolito, donde se recreó un juicio popular en el que se condenó simbólicamente a la justicia, a la iglesia, a la educación, al sistema de salud y al Estado en general, por las sistemáticas muestras de violencia en contra de la mujer.
Anualmente, el 25 de noviembre se conmemora el día Internacional de la no violencia contra la mujer o el Día de la erradicación de la violencia contra la mujer. En Quito, miles de simpatizantes se unieron para gritar al mundo «¡Ni una menos!». Hombres y mujeres salieron a las calles para defender los derechos de mujeres y niñas.
La violencia contra las mujeres es una de las más graves violaciones de los Derechos Humanos y es, sin duda, el resultado del machismo implantado en nuestras dinámicas cotidianas. La violencia contra la mujer es el producto de un sistema patriarcal, que afianza la figura del varón como la del regente, mandamás, líder y autoridad por sobre el resto de la sociedad. El macho representa todo aquello que niega una sociedad integral, interdependiente, igualitaria y respetuosa de las diversidades. El macho es el símbolo del pensamiento único y del discurso unitario. El macho legitima la sumisión y exalta la obediencia como valor social y moral, y por lo tanto, tergiversa el sentido de convivencia.
Las estadísticas son alarmantes. La violencia de género contra las mujeres sobrepasa el 50% en todas las provincias del Ecuador. El más alto porcentaje se da entre mujeres alfabetizadas (70%), luego, entre las mujeres sin ninguna instrucción (66,9%). Cada 58 horas una mujer es violentamente asesinada en Ecuador y 6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género.
Se han registrado 134 feminicidios en lo que va del 2017, según datos de la sociedad civil. 2 de cada 5 mujeres han sufrido violencia física. 1 de cada 2 mujeres ha sufrido abusos psicológicos y 1 de cada 4 mujeres ha sufrido violencia sexual.
La violencia de género desaparecerá cuando las mujeres participen de forma igualitaria en la sociedad. Cuando se deje de usar su imagen como objeto de consumo, cuando sus palabras se escuchen con la misma fuerza que las de los hombres y cuando el Estado asuma su responsabilidad de velar por los Derechos Humanos. La violencia contra la mujer desaparecerá cuando exista una verdadera educación no sexista, que guíe a las niñas y a los niños hacia una vida con las mismas posibilidades.
*Fluxus Foto es un colectivo fotográfico emergente que debuta con esta cobertura, en colaboración con algunos medios alternativos del país y de la región, entre los que está La Barra Espaciadora. El colectivo está compuesto por lxs fotógrafxs Darwin Pizarro, Johis Alarcón, Juan Iza, Anabel Vintimilla, Josué Araujo, Santiago Sarta y Andrés Yépez.