Por Adriana Bucheli / @Adri_Maye
Usted, sí, usted, ciudadano común y silvestre como yo: ¿tiene idea de en qué mismo consiste esto del Código Monetario?
Pues, la verdad sea dicha, agarrar los 520 artículos de la ley con sus respectivas disposiciones generales, transitorias y reformatorias para tratar, al menos, de descifrarlos puede resultar peor que intentar leer arameo antiguo, para cualquier llamingo como nosotros. Si uno no es analista o experto, queda complicado cachar esa movida…
Bueno, de lo que han dicho en la Asamblea y en tooodooo lado las autoridades económicas, dizque se busca proteger al usuario y evitar que el capital esté por sobre el ser humano, o sea, evitar que se repita una crisis como la del feriado bancario del 99. Suena bien la cosa así. Pero hay otros especialistas y banqueros que ven la vaina medio color de hormiga.
El texto dice que se creará una Junta de Política y Regulación Monetaria que, entre una de sus 55 funciones, tiene la de definir los parámetros para determinar la liquidez de los bancos y el regreso al país de los excedentes de liquidez que están en el extranjero. Eso, según los entendidos, implicaría que, si el banco tiene como liquidez más plata que la que determinen las autoridades de esta Junta, le van a decir: ¡A ver, mijito, traiga esito del exterior y dé esa platita para créditos productivos! ¡Chévere, no! Así, quienes no conseguían con facilidad esos créditos, ya tendrán un chance. Ahora, pensemos: …los créditos productivos son a largo plazo, eso quiere decir que el retorno total del dinero no será enseguida… Hmmm… Pero, ¿eso es bueno o malo? Los banqueros han de decir que no resulta conveniente, porque cuando dan préstamos a corto plazo, como con los préstamos de consumo, la plata se recupera pronto y hay cómo seguir trabajando, fresco. Siendo así, si la gente pide el dinerito depositado se le devuelve, nomás, sin ningún trobo. Pero, en cambio, si el billete está prestado a un largo tiempo, la cosa se podría poner medio fea. No es que yo defienda a la banca, lo más cercana que estuve a ser banquera fue cuando -hace mil años- fui cajerita en una ventanilla, pero si me ponen a pensar un poquito más, en el fondo puede que sí tengan razón… Además, esa plata que los bancos van a prestar no es ni siquiera de ellos, sino de nosotros, de quienes les pedimos que nos la den guardando. Y, sin embargo, yo me pregunto: ¿me gusta la idea de que el Estado le diga al banco cómo manejar mi plata, con eso de los créditos? Pues, al menos a mí, eso no me cuadra mucho. Es más, me genera una duda, porque dijeron por ahí también que quieren bajar el crédito de consumo, entonces, se me arma el champús, como decía mi pa’. ¿Si bajan al crédito de consumo, cómo se consigue la plata para comprar lo que produzcan los que van a tener más acceso al crédito? Está como rara la cosa, ¿no? Pero, en fin, hay otras dudas, como por ejemplo esa plata que, por mandato de la Ley va a llegar a la Cuenta del Tesoro Nacional. Esta famosa Cuenta del Tesoro Nacional es más que un misterio para harta gente. Se oye, nomás, el nombre y uno dice: ajammm. Ya, chévere, pero, ¡qué tan’ será…!
Pues resulta que el tesorito ha sido donde entran los dineros del sector público, y por ahí se gestiona el Presupuesto General del Estado. A esa Cuenta del Tesoro Nacional van a ir como una quincena de nuevos aportes, de acuerdo a lo que dispone el Código Monetario: desde los porcentajes que se cobran por los cheques protestados y las multas a los bancos cuando hagan alguna zanganada (infracciones, leves, graves y muy graves le llaman), pasando por la plata de las cuentas que no tengan movimiento en 5 años -que antes iban al Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (Innfa)- hasta el dinero que se recaude por la venta de material forestal, y de las importaciones que entren al país ilegalmente y sean decomisadas, lo que antes se donaba a fundaciones. ¿Para qué cambiaron los destinos de esa plata? Ni ideafff…
Por ahí, una cosa como medio interesante es que le subieron la cobertura al Seguro de Depósitos, que para los usuarios de la banca y de las cooperativas grandes será de 32.000 dólares, y además crearon un seguro parecido, pero de 11.000 dólares, para los de las cooperativas peques, todo esto para que exista un respaldo para la plata en caso de que haya una liquidación forzosa de algunas de esas entidades. Esa movida como que sí me rinde, solo que todavía tengo dudas de cómo aplica si tengo dos cuentas en la misma entidad en el caso de que, para mi mugre suerte, quiebre. ¡O sea, soy consciente de que ni de fundas reúno esos 32.000 dólares en plata depositada, y ojalá ningún banco cierre nunca jamás en la vida! Pero, sí puede haber muchos otros un chance más billeteados que, sin ser millonarios, puedan tener plata en esas cantidades y en esas condiciones… ¡¡¡Qué se yofff!!! De lo que no tengo ninguna duda es de que si saco un crédito para cualquier cosa, así sea tarjeteando, me van a mochar el 0,5% del monto que pida, porque el Código dice que eso servirá para apoyar al financiamiento de la atención integral del cáncer, Eso sí, pasando primerito por la Cuenta del Tesoro… Pensando en un acto solidario es como que buena onda el descuento, aunque seguro alguien me caerá con su bronca moral-; pero que sea obligatorio a mí me suena a que van disponer de plata ajena, o sea, de la plata de los usuarios del sistema financiero, para cubrir un tema de salud que -hasta donde tengo entendido- es competencia y responsabilidad del Estado…
Y una última pregunta que me queda suelta es: ¿de que otras maneras terminaremos colaborando usted y yo -llamingos de a pie, ciudadanos comunes y silvestres- cuando la Junta entre en funciones y determine qué mismo va a pasar con la economía del país?
Ni la más pájara idea, pero seguro nos tocará…