La izquierda no sabe adónde mirar
Una pecaminosa preocupación invade a los dirigentes de los partidos y movimientos que se autocalifican en la izquierda pura. La culpa pesa tanto que varios de los dirigentes decidieron confesar que aún no saben cuál será el candidato presidencial ideal para las próximas elecciones. Al menos seis nombres ya circulan entre esos partidos. Lenin Hurtado y Silvia Buendía aparecen en medio de la propuesta socialista de impulsar a Enrique Ayala Mora, mientras Lourdes Tibán impulsa definiciones en Pachakutik, aunque entre todos saben que proponer que Paco Moncayo acepte una candidatura sería una opción para atraer miradas de la centro izquierda.
‘Lulú’, la de la discordia I
Varios dirigentes de Pachakutik han pasado por el confesionario los últimos días. Cargan sobre sus conciencias las alianzas que hicieron para apuntalar el gobierno de Lucio Gutiérrez, así como la que ayudó a construir el régimen de Rafael Correa. Dos bandos nuevamente se enfrentan en la casa de La Floresta, en Quito, adonde Lourdes Tibán prefirió no llegar el día en que los gritos alejaron la posibilidad de acuerdos entre varias fuerzas políticas. Ese día, Lourdes no llegó, pero sí envió a varios colaboradores. Poco antes hablaba de acuerdos, sí, pero entre la tendencia, tras la fallida cita, es de las que encabeza la propuesta de diálogo amplio con todos los sectores.
‘Lulú’, la de la discordia II
Desde Latacunga, una confesión resalta en los archivos. Entre los cercanos a la asambleísta Lourdes Tibán también hay culpas que quitan los sueños. Es que, contestar llamadas no es fácil, peor si provienen de tan distintos frentes. La ‘cordial’ relación que logró con Cynthia Viteri, a quien no se descarta como presidenciable del Partido Social Cristiano (PSC), ha hecho que el acercamiento sea más frecuente. Relación impresentable entre la izquierda y la derecha, piensan algunos dentro de Pachakutik, quienes ya se han enterado también que emisarios de CREO establecieron por su lado contactos con la figura del movimiento político indígena. ¿Será por eso que ‘Lulú’ ha cambiado de discurso sobre los acuerdos que incluyan a la derecha? Esa es la pregunta que quedó retumbando en el confesionario.
Durmiendo con el enemigo
Desde una iglesia en el centro de Guayaquil se apuró a llegar esta confesión para ser celosamente guardada en Quito. Es que en el círculo íntimo del presidente de Avanza, Ramiro González, se apura una estrategia como si se tratara de aplacar de la forma más feroz y rápida la conspiración. Ahí se apunta a al menos tres personas que buscan separar a González del partido y entorpecer así que se abra la postulación presidencial. ¿Su argumento? Que González, de acuerdo con los estatutos del partido, hace dos años debió llamar a un proceso democrático para ser sustituido como líder de Avanza. La mayoría de la militancia respalda a González, pero ante la posibilidad de que el malestar crezca, la estrategia pasa por ir pronto a primarias, en las que el líder del partido sería nuevamente ratificado y proclamado presidenciable.
¿Quienes son más, muchísimos más?
Los confesionarios de varios sectores de Quito casi han rebosado su capacidad hasta el colapso. Es que la preocupación por lograr la absolución está a poco de romper los nervios de muchos dentro de la tienda verde flex. La disputa política dentro del movimiento gobiernista para lograr la sucesión de Correa pone en una posición desesperada a algunitos. Con intenciones poco santas, unos han decidido atacar a sus ‘enemigos’ políticos, aunque compartan movimiento. Del análisis de inteligencia sobre las confesiones recolectadas, se colige que en los próximos meses se harán públicos otros actos poco santos de varios ilustres miembros de la Revolución Ciudadana. Algunos buscan que la expiación pública de los pecados de algunos sirva para hundir las aspiraciones políticas de otros.