Un joven, pero con larga trayectoria dirigencial en el extinto Movimiento Popular Democrático (MPD), ahora en Unidad Popular, pasó esta semana por el confesionario de una iglesia en el centro-norte de Quito. Dijo sentirse avergonzado por los malos pensamientos que le pasaron por la cabeza el jueves de la semana pasada. Es que ese día caminaba junto al precandidato presidencial Lenin Hurtado, por las calles aledañas al mercado de San Roque, cuando una vendedora de jugos a viva voz gritó “¡¡¡fuera los chinos!!!”. El grito le heló la sangre pues pensó que la mujer hablaba de los ‘chinos’ del MPD, como se los conocía. Al darse cuenta de que esa no era la realidad, raudo el dirigente se acercó a la señora a “sugerirle” un grito aclaratorio: “¡Fuera las empresas chinas!”, gritó la vendedora enseguida, para evitar confusiones.
