Por Lucas Taillefer
El 29 de octubre del 2015, el director islandés Grímur Hakonárson, galardonado en Cannes con su película Carneros, aceptó conversar conmigo por Skype acerca de su película que se estrenó en Quito. Grímur estaba en Sao Paulo, presentando su filme en el festival, y me comentó que las salas estaban llenas y el público se mostró muy receptivo. Después de un poco más de media hora de conversación me sentí apenado por no poder invitarle a Quito para que presentara él mismo su película y contara a los espectadores quiteños la aventura que fue este rodaje. Así que nuestra conversación es ahora compartida.
¿Cómo se te ocurrió esta idea de un drama rural familiar?
Mis padres crecieron en el campo, mi abuelo era un granjero de ovejas. Cuando era un niño, me quedaba en la granja y conozco las costumbres. Pero la historia está basada en un hecho real. Eran dos hermanos que vivían en la misma tierra, el uno al lado del otro. No se hablaron durante 40 años. La historia está basada en esto, pero yo hice algunos cambios, obviamente. Es la historia de una conexión especial entre las ovejas y los humanos, algo muy común en Islandia. Es bastante especial esta idea de que los granjeros sean tan cercanos a sus ovejas. Cuando tienen que hacer lo que cuenta la película, cuando tienen que matar a las ovejas, es algo muy emotivo. Conozco, de hecho, algunas personas que pasaron por eso.
¿Es muy realista, entonces?
Sí, creo que los islandeses la ven como una película bastante realista. Para las personas que no conocen Islandia, puede parecer un poco exótica.
Los dos actores principales son muy buenos. ¿Cómo los encontraste?
Bueno, hay un sitio web en Islandia con todos los actores y no hay muchos de esta edad. Realmente no hay muchas opciones. Los escogí porque pensé que correspondían a los personajes, tanto desde un punto de vista físico como del psicológico.
¿Son actores profesionales?
Sí. Trabajan sobre todo en teatro. La película fue una gran oportunidad para ellos, porque son dos papeles muy importantes. Trabajaron con dedicación. Fue genial. Utilicé algunos actores no profesionales en pequeños papeles secundarios, para los personajes que viven en el valle. La mayoría son, de hecho, verdaderos agricultores que viven en la zona donde filmamos la película.
Me imagino que te preguntan mucho esto, pero, ¿cómo es trabajar con tantas ovejas?
Sabes, muchos directores se quejan de trabajar con ovejas, pero para mí fue una superbuena experiencia. Teníamos un granjero profesional en el set con nosotros, y él se hacía cargo de las ovejas. También hicimos una selección previa de los animales, un casting de ovejas. Fuimos a muchas granjas, algunas ovejas nos tenían miedo y se escapaban, finalmente encontramos las que salen en la película que eran muy relajadas. A veces, fue un poco complicado, obviamente, en especial para una escena en la cual teníamos como 200 ovejas y entonces todo el equipo, incluso los que hacían las luces, tenían que hacerse cargo de ellas. Y, bueno, las ovejas hicieron un trabajo espectacular. ¡Deberían tener una nominación en los Oscar!
¿Qué nos puedes contar sobre el humor que existe en medio del drama en tu película? Estoy pensando, por ejemplo en la escena del protagonista que baja al sótano para leer junto a sus ovejas.
Sí, hay muchos pequeños momentos de humor en el filme. Me gusta tener un poco de humor en mis películas. Cuando mis películas se vuelven demasiado serias o sentimentales, no me siento bien. Es muy difícil definir el género de Carneros, es algo entre una comedia y un drama. Sabes, intento desarrollar un estilo propio o algo así. Me gusta que la gente se sienta emocionalmente involucrada cuando ven la película pero también quiero que la gente se ría. Es una mezcla extraña, Carneros es una película extraña.
Lo bueno de esas películas que mezclan géneros es que la gente puede sentir varias cosas en una misma obra…
Sí, totalmente, el filme habla a la gente en varios niveles. Mucha gente se identifica con esta historia de la fraternidad. La necesidad de la interacción humana. Como los dos hermanos que tienen que juntarse después de no haber hablado durante mucho tiempo. Mucha gente puede haber experimentado este tipo de situaciones. Conocí, de hecho, a personas que experimentaron eso de no haber hablado con sus hermanos durante mucho tiempo, y después de haber visto Carneros decían: “bueno, voy a intentar retomar el contacto con mis hermanos”.
Es también un retrato de la soledad que existe en el campo islandés. No hay muchas mujeres, por ejemplo.
Bueno, esa es la situación en Islandia, y probablemente en muchos otros países, es más común que los hombres se queden en las granjas y que las mujeres se vayan. También, tal vez, es porque este tipo de granja requiere un trabajo masculino. Tal vez sea más complicado para una mujer vivir sola en una granja que para un hombre. Sobre todo por el trabajo muy físico que conlleva.
Entonces, la pareja se forma más entre el hombre y el carnero…
Sí, sí claro. Digo muchas veces, como una broma, que en Carneros no hay interés de amores pero sí interés de ovejas. En algún momento había pensado en incluir un personaje femenino y crear como una tensión entre ellos pero, finalmente, decidí concentrarme más en las ovejas. Uno de los elementos muy especiales de este filme es justamente esta conexión tan fuerte que existe entre el hombre y el animal.
Pero, el doctor es una mujer…
Sí, el doctor es una mujer y eso fue una decisión consciente, porque no es solamente una mujer, es una mujer hermosa pero también es una extranjera, es danesa. Ella es una persona con muchos estudios, una veterinaria. Entonces es muy diferente a los hermanos en la manera en que piensa y en su estilo. Algunos espectadores la ven como una… Bueno, ella es la responsable de la masacre de las ovejas y esta masacre destruye la sociedad en la cual ellos viven. Ella es un personaje exterior que llega a esta pequeña sociedad y la destruye totalmente.
¿Tienes un nuevo proyecto?
Sí, estoy trabajando sobre un proyecto de una película con temática lesbiana rural. También la acción se desarrolla en Islandia. Tiene un poco el mismo tono de Carneros pero con mujeres, es una película de mujeres. Intento recuperarme con este nuevo proyecto en relación con Carneros, que era una película solo con hombres (ríe). No puedo hacer una película de amor convencional así que tiene que tener un ángulo raro.
¿También habrá animales?
Tal vez habrá algunos animales pero no será una parte tan importante del proyecto. Este nuevo proyecto estará en un ambiente más de granja industrial, menos realista, como con vacas robots.
Lucas Taillefer (París, 1986) obtuvo un Máster en estudios cinematográficos en la Universidad Sorbonne Nouvelle (2009) con una tesis consagrada al cine del director italiano Nanni Moretti. Trabajó varios años en el Festival Ciné Junior cuya especialidad es el cine para niños y jóvenes. Ha sido programador el 1er FESTIVAL CINE SORDO del Ecuador en el 2012. Ha trabajado durante varios años como director de la programación de Cine OCHOYMEDIO en Quito y ha sido asesor de programación para la V edición del Festival La Orquídea de Cuenca. Es cofundador del colectivo ecuatoriano de distribución independiente TRÓPICO CINE.
