Fundación Periodistas Sin Cadenas presentó su libro Periferias

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El pasado jueves 30 de septiembre, la Fundación Periodistas Sin Cadenas presentó en Quito la Red de Periodismo de Investigación formada por reporteros de todo el territorio ecuatoriano, junto con el libro Periferias. Crónicas del Ecuador invisible (Centro de Publicaciones PUCE, Quito-2021).

El libro recoge cinco reportajes investigativos realizados por los miembros de esa red en puntos del país donde hay carencias de cobertura periodística. Los trabajos revelan negligencia estatal, abandono histórico e impunidad por parte de las instituciones públicas del Estado ecuatoriano en zonas históricamente relegadas por la agenda noticiosa y por los sucesivos gobiernos.

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El proceso

Luego de un proceso de selección de periodistas de Carchi, Manabí, Esmeraldas, Sucumbíos, Santo Domingo de los Tsáchilas y El Oro, que incluyó un ciclo de capacitación respaldado por la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), el nacimiento de  este libro se constituye en la primera de varias entregas que esta organización planea presentar con el propósito de aportar con investigación periodística a las crecientes amenazas en contra de la libertad de expresión y del derecho ciudadano a recibir información oportuna y de calidad. “Una de las formas de vencer a la censura y a la autocensura es juntar manos”, explicó la periodista Susana Morán, presidenta de la organización.

La Fundación Periodistas Sin Cadenas logró impartir este ciclo de formación a un grupo de 20 periodistas durante tres meses. Además, entregó 10 becas de investigación a propuestas que fueron valoradas por un tribunal externo. La selección de los periodistas beneficiarios de estos ciclos formativos se hizo a través de los colegios de periodistas de las respectivas provincias, con el apoyo de la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador (Fenape). “Como Fundación estamos empeñados en que haya más y mejor periodismo en Ecuador. Queremos que se conozcan las historias que ocurren, lo que le pasa a la gente, en las porciones de territorio más alejadas de los centros de poder como son Quito y Guayaquil”, dijo Soraya Constante, vicepresidenta de la Fundación y coordinadora de la red de periodistas de investigación.

Algunos de los periodistas de la Red son Lorena Erazo Carapaz, Ronna Risquez, Manuel Gonzales Quiñónez, Gisela Guerrero Cruz, Luis Freire, Christel Alchudia, Mayra Prado, Carmen Menéndez Zambrano y Karol Noroña Calvachi.

Las historias

Una de las cinco historias periodísticas reunidas en el libro Periferias retoma el caso del secuestro y asesinato de tres miembros del equipo de prensa de diario El Comercio, que desde el 2018 hasta la fecha se mantienen en impunidad. El trabajo periodístico revela que hubo mil llamadas telefónicas hechas durante el tiempo del cautiverio de Paúl Rivas, Efraín Segarra y Javier Ortega que no fueron analizadas por las autoridades a cargo de las indagaciones. Es más, 200 de ellas han sido borradas. Las llamadas estuvieron registradas en los aparatos celulares de varios de los reos detenidos en la cárcel de Latacunga, relacionados con ‘Guacho’, el líder del grupo disidente Frente Oliver Sinisterra que ordenó los crímenes.

Este hallazgo se suma a la serie de revelaciones publicadas en libros y reportajes periodísticos desde que los hechos ocurrieron y que ahora, a escasos seis meses de cumplirse cuatro años de los sucesos, no han servido para dar con los responsables, sancionarlos y procurar una reparación integral para sus familias.

La negligencia del Estado al no incorporar piezas como esta, fundamentales para la investigación, evidencia también la complicidad de instituciones y autoridades y hace suponer que existen presiones para evitar que los operadores de justicia den con la verdad. Los periodistas que investigaron esta historia denunciaron que tuvieron que enfrentar falta de acceso a la información y fueron testigos de ese interés por ocultar todo lo que tenga que ver con el llamado caso Nos Faltan 3. Al final del acto, los periodistas Susana Morán y Diego Cazar Baquero, miembros de Periodistas Sin Cadenas, dedicaron el trabajo a las familias de Paúl, Efraín y Javier.

Pero los demás reporteros que fueron parte de este proceso también develaron las sucesivas trabas que encontraron durante sus investigaciones. Tanto las instituciones del Estado como entidades privadas mostraron mecanismos evasivos o de ocultamiento de información y, en ciertos casos, incluso recibieron silencio absoluto como respuesta. “Como Fundación, una de nuestras líneas de trabajo es que las prácticas periodísticas se puedan blindar de ciertas amenazas por su seguridad”, añadió Morán.

Otro de los temas incluidos en el libro que presentó la Fundación Periodistas Sin Cadenas indaga en la penetración de la banda delincuencial venezolana El Tren de Aragua, en Carchi, norte del país. Esta agrupación está dedicada al tráfico de personas y a la extorsión de migrantes de su misma nacionalidad en la línea de frontera.

En la misma frontera norte, pero hacia la costa, uno de los trabajos recaba datos sobre los efectos de la minería ilegal, sus vínculos con otros mercados ilegales y las consecuencias socioeconómicas de un negocio que el Estado ecuatoriano ha preferido ignorar. La destrucción que ha dejado la minería en los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, de la provincia de Esmeraldas, afecta, además, a uno de los 10 espacios naturales más importantes del mundo para la preservación de la biosfera: el Chocó ecuatoriano, que entre el 2000 y el 2017 perdió el 61% de su bosque, es decir, cerca de 2 millones de hectáreas. A estos daños se suma la contaminación de los ríos Santiago, Cayapas y Onzole, vía de conexión entre 46 comunidades indígenas chachi, una comunidad épera (Santa Rosa) y 16 comunidades afrodescendientes, y, por supuesto, la violencia generada contra grupos vulnerables, como niños, mujeres, migrantes y personas de la tercera edad.

También sobre contaminación ambiental y amenazas contra poblaciones vulnerables habla el reportaje Nadie se hace cargo del agua contaminada que apaga la vida de los tsáchilas. La investigación expone la responsabilidad de la industria agroalimentaria en la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas y en sus alrededores y en los riesgos que enfrentan los 3 000 habitantes de la nacionalidad tsáchila que sobreviven en esta zona central del país.

En Manta, provincia de Manabí, la tragedia que significó el terremoto del 16 de abril del 2016 no ha terminado. Una serie de obras inconclusas repercute en la vida cotidiana de decenas de familias que cinco años después no han recibido la atención que los organismos estatales ofrecieron para paliar su desgracia. Una de esas obras es la vía Manta-Colisa, que había sido una prioridad para las autoridades en sus discursos demagógicos, pero que en la práctica quedó incompleta. “Hay pequeños barrios que se han quedado destruidos o con la promesa de un hospital, de una carretera, ¡todo a medias!”, explicó Soraya Constante.

El libro estará próximamente a la venta en varias librerías del país. También estará disponible en versión Ebook en Amazon, AppleBooks, Google Play, etc.  Lo recaudado se utilizará para entregar más becas de capacitación a periodistas ecuatorianos.

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Fundación Periodistas Sin Cadenas