Por Kankuana Canelos / @Kankuana12

*Esta publicación es parte de una serie que recoge hechos destacados de la Amazonía ecuatoriana durante el último trimestre de 2023.

El 3 y 4 de noviembre, el Malecón San Juan de los Dos Ríos de Tena, en Napo, fue el centro de la Feria Chakras Amazónicas, Somos Cacao. El evento fue impulsado por World Wildlife Fund (WWF), organización internacional de conservación de la naturaleza; GIZ, cooperación alemana que trabaja en proyectos para el desarrollo sostenible, y apoyada por Ciespal.

La feria tuvo el objetivo de dar a conocer cómo es la producción de este fruto. A lo largo del río Napo se ha encontrado una gran variedad de cacaos. Al desarrollarse en ambientes biodiversos, absorben y reflejan los sabores y aromas de las plantas que están alrededor. Como resultado, se obtienen mazorcas con una gran riqueza de sabores y aromas. Se pueden distinguir notas afrutadas, florales, herbales y amaderadas, junto con una base de chocolate intensamente equilibrado.

Las asociaciones Wiñak, de Archidona; Kallari, de Tena, y Tsatsayaku, de Arosemena Tola, le apuestan a una producción que mitigue el cambio climático a través del sistema chakra. Son parte de la Corporación Chakras, entidad privada sin fines de lucro que promueve el uso sostenible de los recursos naturales con la participación activa de mujeres y jóvenes kichwa.

Socia de Kallari promociona las barras de chocolate en la feria Chakras Amazónicas, realizada en el Malecón San Juan de los Dos Ríos de Tena. Foto: Ciespal.

Kallari, que ya cuenta con 10 años dentro del mercado, produce vainilla, barras de chocolate, cocoa y wayusa. Wiñak es nueva en el mercado, pero cuenta con líneas de productos derivados de la wayusa, del plátano y de la yuca, siendo el principal el chocolate. En el caso de Tsatsayaku, su principal producto de exportación es la pasta de cacao y, para el mercado nacional, es el chocolate menos amargo.

La chakra es un sistema agroforestal ancestral que mantiene una  relación íntima con el territorio y con los conocimientos comunitarios, la producción responsable con el medio ambiente y libre de deforestación. Para los kichwa, es una práctica que viene desde hace varias generaciones. Es una herencia que dejaron las chakra mamas y los chakra yayas, es decir, los conocedores de la tierra.

Según los datos del Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi), el cacao es de origen amazónico, precisamente de Zamora Chinchipe. Los Palanda, pertenecientes a la cultura Mayo Chinchipe, vivieron en esta zona hace 5500 años. Este grupo dependía de la agricultura de varios productos, entre esos, del cacao.

PIE: Marco Grefa, vicepresidente de la Corporación de Asociaciones de la Chakra Amazónica, habla con medios de comunicación durante la feria. Foto: Ciespal

Durante la feria, se realizó una exposición de fotos sobre el trabajo de los productores. La muestra, denominada El camino del cacao, detalla el origen del fruto, el proceso de la siembra y la transformación a chocolate. Como cierre del primer día, se ofreció degustación del producto a los asistentes.

En el segundo día de la feria, se recorrió la chakra de la Asociación Wiñak, ubicada en la comunidad San Martín de Archidona. Asistieron medios de comunicación locales, regionales y nacionales. Cristina Chancosa, oficial del proyecto cacao de WWF; Mario Shiguango, director y socio organizativo de Wiñak, y Olivia Alvarado, una de las chakra mama,  acompañaron la ruta. Alvarado, acompañada por su hija menor, un poco tímida y cargada de su ashanka (canasta),  nos guió.

Camino a la huerta, Shiguango nos compartió el valor que tiene para ellos la chakra: “Es una forma de vida para nosotros, por eso la llevamos hasta ahora todos quienes trabajamos en la Amazonía. Nosotros apreciamos ese método de trabajo que nos enseñaron nuestros padres”.

PIE: Olivia Alvarado, chakra mama, comparte su conocimiento sobre el sistema chakra durante el recorrido. Foto: Ciespal

A escala mundial, principalmente en países como Ghana y Costa de Marfil, el cacao es uno de los principales vectores de deforestación. Por eso, en Napo se busca una producción diferenciada mediante el uso  del sistema chakra.

La chakra no es lo mismo que un monocultivo. Esta práctica ancestral permite el aprovechamiento del suelo, porque usa terrenos donde ya se sembró otros productos, como el plátano, la yuca, la piña o la papachina, que son de consumo familiar. El cacao se siembra en espacios conocidos en kichwa como llullu purun, es decir, lugares que se quedaron vacíos después de la cosecha de los alimentos, por lo tanto, no promueve la expansión agrícola.

Este sistema también asegura la autonomía alimentaria y la salud de las familias kichwa. Además, entre el 60% y el 70% del trabajo es hecho por mujeres. “Mayoritariamente, las mujeres son apoderadas de este trabajo y los hombres apoyamos en el mantenimiento. Ellas son las que diversifican los productos y eligen el terreno”, dice Shiguango.

Desde el 2021, el proyecto acompaña a 850 socios directos en el mejoramiento de acopio y comercialización. De esta manera, se permite que los productores tengan un vínculo directo con el mercado alemán, para que el cacao sea adquirido a precio justo, siempre promocionando las características diferenciadoras. Los productos, además, se venderán con el sello Chakra, que hace referencia a la agricultura sostenible.

Antes de partir a la chakra, la pamba mesa nos esperaba con productos de la zona: una tortilla de huevo con vegetales, chirimoya, guaba, uva y un vaso de wayusa fría que nos recargó de energía.

Aproximadamente a las 4 de la tarde, regresamos al Malecón, donde nos esperaba el show artístico para cerrar la feria. Mishki Chullumbi, que significa miel de abeja, entonó canciones al son del ritmo amazónico, fusionadas con la guitarra y el violín.  Esta agrupación musical kichwa de Napo es reconocida como patrimonio inmaterial vivo de las artes musicales del Ecuador por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Carlos Alvarado dirige el grupo que ya tiene décadas de trayectoria.

PIE: Carlos Alvarado, fundador e integrante de la agrupación Mishki Chullumbi, en el repertorio musical al final de la Feria Chakras Amazónicas. Foto: Ciespal. 

Foto de portada: Mario Shiguango, director y socio organizativo de Wiñak, durante el recorrido de la chakra del cacao en la comunidad San Martín de Archidona, explica sobre el trabajo que realizan las familias. Foto: Ciespal 


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