El cantautor y exministro de Cultura y Patrimonio dice que en un país con crisis económica no se puede prometer que no se hará extracción minera. En su plan no habla de la población migrante ni tampoco de industrias culturales. Insiste, sin embargo, en que su propuesta integral toma en cuenta estos temas aunque no sean explícitos.
Cuando tenía 15 años se inició en la música, como parte del grupo Tercer Mundo. Estudió Economía y Comunicación pero no terminó ninguna de esas carreras. En el 2019 fue designado ministro de Cultura del gobierno del presidente Lenín Moreno. En ese entonces, Velasco era -y continúa siéndolo- el presidente de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (Sayce). Lo que sí puso en pausa para entrar en política fue su carrera como cantautor. En principio, ese receso iba a durar hasta mayo del 2020, pero tras aceptar la propuesta del movimiento político Construye (ex Ruptura de los 25) también aceptó la posibilidad de que la música quedara postergada por mucho más tiempo.
Velasco dice que quiere ser presidente del Ecuador y confiesa que este tiempo de campaña ha marcado episodios inéditos en su vida: la pandemia y el inicio de una carrera política a sus 49 años. Ahora, el quiteño cambió sus giras para que la gente lo escuche cantar por otras en las que, protegido por una mascarilla, se reúne con grupos de entre 40 y 50 personas para escuchar sus necesidades, “y eso ha sido una experiencia gratificante y enriquecedora”.
Junto a un equipo de 12 personas expertas en distintas áreas -asegura- construyó un plan de gobierno cargado de notas al pie, para diagnosticar la situación del país. Afirma que nadie en ese equipo fue funcionario del actual régimen y que él lideró, contrastó y constató que cada una de las propuestas del documento fueran viables y las afirmaciones ciertas.
Aunque fue parte del gobierno de Moreno, Velasco no se considera el candidato oficialista, y aunque acepta que puede haber cierta afinidad, cree que su influencia en el campo económico en el régimen fue menor que la del candidato Guillermo Lasso. “Probablemente haya afinidad con mi candidatura como con la de Lasso, y creo que él ha tenido más injerencia en decisiones económicas (en el Gobierno) que yo como ministro de Cultura -insistió-. A la gente le sorprende que los políticos hablemos sin pelos en la lengua, es algo que no ha sido un secreto, les hemos visto reunirse y el partido político [CREO] tuvo una alianza larga con el gobierno”.
Su padre, Fernando Velasco Abad (el ‘Conejo’ Velasco), murió en un accidente de tránsito cuando su hijo era muy pequeño. Fue un destacado economista, docente, intelectual y activista político que criticaba duramente las políticas de derecha en los años 70, la exclusión de los pueblos indígenas y la injusticia social. La madre de Velasco, Rosa María Torres, también se ha destacado como investigadora y experta en Educación, asesora nacional e internacional en ese campo, y fue ministra de Educación durante el gobierno de Gustavo Noboa.
David Avilés le preguntó a Juan Fernando qué pensaría su padre sobre sus propuestas políticas si aún viviera, pues en sus 29 años de vida, el recordado ‘Conejo’ era defensor del fortalecimiento de la economía agrícola y de los derechos de los trabajadores. “Usted apoyó políticas que él habría rechazado”, apuntó Avilés, refiriéndose a su trabajo dentro del gabinete de Moreno. Pero Velasco hijo dijo que él comparte la ideología de su padre y que por ello en su plan de gobierno habla de cómo el Estado debe ampliar la cobertura social y garantizar derechos y acceso a la educación y salud de calidad.
“Lo que sucede es que el Gobierno es democrático, aproveché la invitación y siento que fue un acierto para garantizar ciertos avances en el ámbito de la cultura que me parecían necesarios y, si bien yo no concuerdo con todas las decisiones que tomó el gobierno del presidente Moreno, ninguna estaba encontrada con mis principios ni percepciones que tengo en cuanto al manejo de lo público. Creo que hay que generar oportunidades para los emprendedores, las empresas, los agricultores, de la misma manera en que creo que hay que proteger a los campesinos, darles alternativas a los trabajadores y buscar un equilibrio que permita que las empresas produzcan y generen, riquezas pero que no sea a costa de la vida de los trabajadores”, contestó el candidato.
Al ser cuestionado sobre la ausencia de temas culturales en su plan de Gobierno, Velasco señaló que no constan en su propuesta porque lo que ha hecho “está claro en los preceptos que tenemos y lo que logramos ya en 15 meses a cargo de esa cartera. Entrar a una explicación en temas que ya están funcionando no me parecía relevante”. Señala, por ejemplo, que hay candidatos que hablan de incentivos tributarios para el arte y la cultura “pero no saben que eso ya está en la ley”, algunos obtenidos durante su gestión -dice- y otros que ya existían cuando se posesionó.
Velasco sigue siendo presidente de Sayce pero no ve un conflicto de intereses en ello. Se quedó en el cargo con la venia del Consejo Directivo de esta sociedad de gestión colectiva privada. Él considera que pudo haber señalamientos porque como ministro promovió el IVA cero para todos los servicios culturales, pero lo explica diciendo que, entonces, un médico no podría ser ministro de Salud o un ingeniero ser ministro de Obras Públicas. “Lo que no podía era tener dos funciones públicas pero hacerme cargo de ambas cosas no era un problema sino un desafío mayor”. Y cree que de no haber llegado la pandemia por el nuevo coronavirus, el crecimiento en cuanto a arte y cultura habría sido relevante.
A pesar de que hay un movimiento ecologista fuerte en el país, Velasco cree que no se puede prescindir de los recursos que genera la minería. “No se puede hablar de educación para todos y salud de calidad y decir que no vas a explotar recursos naturales”, y por ello cree que el país debe preguntarse qué tipo de minería se debe impulsar: la ilegal que contamina, genera violencia, trabajo infantil, no paga impuestos o la minería a gran escala que “es la que más cuida el ambiente, la más responsable, la que paga impuestos y a la que debemos propender”. Otras formas de lograr que haya circulante es combatir el desempleo y fortalecer la economía -dice- porque en una crisis mundial, la gente guarda el dinero y no consume.
Su propuesta es fortalecer el trabajo de la Cancillería y funcionarios de Comercio Exterior para buscar nuevos productos que el Ecuador pueda cultivar y exportar hacia los mercados internacionales. Los funcionarios del cuerpo diplomático no deben trabajar únicamente en las relaciones políticas y culturales, sino fortalecer las comerciales, asegura Velasco, y por ello su plan es que ellos consigan tratados favorables para el sector agrícola mientras que los funcionarios en Ecuador hacen estudios para determinar en qué provincias se puede producir mejor un producto según el clima, la tierra, etc. y el Estado ofrece créditos para que se pueda diversificar la producción y “no seguir viviendo de lo mismo”. Además, en este punto es importante la creatividad para que más productos elaborados lleguen a nuevos mercados porque “es distinto exportar plátano a exportar chifles”, ilustra.
El tema de la migración no tiene un capítulo dedicado en su plan de Gobierno, pero cree que está implícito en todo el documento porque tiene propuestas para un país mejor que no obligue a la gente a irse para buscar sustento, sino que permita que quien se va, lo haga para reencontrarse con un ser querido, estudiar o cambiar de lugar por decisión propia y no por la necesidad de escapar. “Queremos un país en el que sea lindo vivir, que sea posible vivir, en donde uno quiera vivir, envejecer, estudiar, crear, etc. Todo está pensado desde los migrantes, si lo ves así”.
Sin embargo, acepta que se debe analizar la situación de cada migrante porque en ciudades como Nueva York, por ejemplo, la gente tiene preocupaciones como el costo y los tiempos de acreditación de las remesas que envían a sus familias, mientras que en otras urbes como Buenos Aires, probablemente los ecuatorianos estén preocupados por el financiamiento de sus estudios. “Pero el espíritu es un gobierno que dialoga, escucha a la gente, que no solo tiene claros los problemas sino las soluciones que muchas veces son solo de sentido común y de ordenar las cosas”.
Velasco propone aprovechar los avances tecnológicos para agilizar trámites, reducir contacto “y mejorar como país”. Por ejemplo, habla de la digitalización de la moneda, que no es lo mismo que el dinero electrónico, sino “crear más facilidades para que la moneda pueda ser utilizada con herramientas digitales como un celular o una tarjeta con chip, tanto para una transacción bancaria como para focalizar subsidios como la media tarifa de bus o el valor del diésel para el transporte público, que permita evitar el alza de pasajes”, por ejemplo. Además, fomentar este tipo de pago digital reduciría el contacto y es una medida de prevención en tiempos de covid-19, cree.
El candidato propone que la tecnología también se use como parte de un plan para quitarle el “freno de mano” que el Estado pone a los emprendedores por excesivos requisitos, tasas, licencias, trámites y corrupción. Por ejemplo, plantea medidas como no cobro de tasas a los emprendedores mientras no generen ingresos, y quitar trabas como el buró de crédito en circunstancias especiales como las de la pandemia, que afectaron la economía del país. En este ámbito, cree que se debe hacer una moratoria de un año hasta que los negocios se recuperen. Y agrega que la pandemia ha probado que se puede realizar más trámites digitales, algo que -propone- debe mantenerse.
MiCandidato2021 ¿Conoces el plan de gobierno de los candidatos a la Presidencia de Ecuador? ¿Cuál de ellos se acerca más a tus intereses? Tómate 2 o 3 minutos para jugar y descubre qué proponen en verdad quienes quieren gobernar a Ecuador, más allá de sus palabras vacías. Al final, obtendrás un breve resumen de sus proyectos políticos. Juega, diviértete un poco y ejerce tu derecho a un voto informado. ¡Comenta y comparte este link para que tus contactos también lo hagan! #MiElección2021
En cuanto a la salud, Velasco señala que la pandemia mostró lo importante, necesaria y frágil que es la salud pública y que hay que enfocarse no solo en construir hospitales sino en la prevención y en los centros de atención primaria para comunicar sobre esta prevención, la importancia del ejercicio y la detección temprana de enfermedades.
Además, Velasco considera que se debe mejorar la gestión administrativa para erradicar la corrupción y mejorar procesos, como la entrega de medicamentos. Estos, señala, no deben ser manejados por el IESS sino que se debería crear códigos QR para que los pacientes puedan retirar sus recetas en cualquier farmacia privada. Eso reduciría los problemas de almacenamiento, distribución y caducidad de los medicamentos, asegura. Esto “evita corrupción porque el Estado no tiene que comprar millones de dólares sino que el Estado paga a las farmacias”.
En su visita a Estados Unidos para hablar con la comunidad migrante, Velasco se reunió con expertos de la Universidad Johns Hopkins para saber lo que el país puede esperar sobre las vacunas. Allí supo que mientras se necesita sumar al menos al 75% de la población mundial entre personas recuperadas de covid-19 y vacunados, la capacidad de vacunación actual ronda el 20% y los países ricos están acaparando estas vacunas sin reflexionar de qué sirve vacunar a los países más ricos si los pobres están propensos a infectarse y no se puede evitar viajes eternamente. Concuerda en que hay que vacunar respetando prioridades: trabajadores de la salud, ciudadanos vunerables por la edad o por enfermedades preexistentes y cree que se debe incluir a los maestros porque es necesario volver a las aulas.
Sobre la despenalización del aborto, Velasco considera que independientemente de cuándo considere una persona que empieza la vida, este no es un debate filosófico ni moral sino de salud pública. “Es un error pensar que el asambleísta, el presidente, deben tomar estas decisiones a partir de su percepción personal o su condición religiosa. Este es un problema de salud pública cuando hay mujeres que se mueren, que están desprotegidas. Quienes hablan de legalizar el aborto no están hablando a favor de que se aborte, sino de que no se penalice una situación de salud pública”. Velasco señala que se debe entender que un gobernante no es quien impone sus ideas a la sociedad sino quien articula lo que la sociedad necesita, a través de la construcción de una inteligencia colectiva.
Entrevistas: David Avilés Aguirre.Investigación y coordinación: Cristina Cadena. Texto: Ana María Carvajal. Caricaturas: Wilo Ayllón. Edición y dirección de contenidos: Diego Cazar Baquero.
Esta es una iniciativa de la Colectividad Ecuatoriana Autoconvocada de Artistas y Gestores, en Córdoba, Argentina, en alianza con La Barra Espaciadora, y forma parte del espacio Mi elección 2021.