Esta serie fotográfica de Edú León refleja instantes que caracterizan el espíritu de los habitantes afectados por el terremoto del pasado 16 de abril. Este es un paseo por los sueños, por la magia y por la esencia de los pueblos que dan sentido a la vida.
Una mujer recupera fuerzas a la intemperie, en Manta, aún con la incertidumbre acerca de su futuro y el de su familia. Foto: Edu León.
Fotos de Edu León / @EduLeon_photo
Horas después del terremoto del 16 de abril, el fotógrafo Edú León consiguió embarcarse en un autobús del Cuerpo de Bomberos de Quito rumbo a la zona del desastre. Desde entonces, con su cámara, registró los instantes del primer impacto emocional en los pobladores de Pedernales, pero fue testigo también del rápido proceso de resurgimiento de una población que lo perdió casi todo. Soñar de nuevo tras la pesadilla.
Las escenas que Edú León recoge en esta serie son una muestra del carácter de un pueblo que se aferra a la vida. El trabajo, el asombro, la irreverencia, el vértigo, el sentido de la justicia o el plácido sueño en medio del absurdo definen a este conjunto de fotografías un mes después de la tragedia. Además, estas imágenes son el reflejo de ese toque surreal que caracteriza al costeño ecuatoriano y al manabita, en particular: la religiosidad y su vínculo directo con el mito, con el humor y con los símbolos. Con esta serie rendimos homenaje a la memoria: recordamos el dolor para evitarlo en adelante y para celebrar cada comienzo nuevo.
Un grupo de afectados reza a la imagen de una virgen en el malecón de Pedernales. Es el tercer día después del terremoto. Los afectados intentan reconstruir sus vidas y los servicios de rescate intentan aún recuperar supervivientes. Foto: Edú León.
Susana Vega espera en su barrio la llegada de la ayuda. Al barrio Maria Luisa, a las afueras de Pedernales, todavía no no llegaban alimentos ni medicamentos el cuarto día después del terremoto. Foto: Edú León.
Al día siguiente del terremoto, entre casas derruidas y maquinaria pesada removiendo escombros, los vecinos de Pedernales permanecen expectantes ante la posibilidad de una réplica. Foto: Edú León.
Sonia Macías, vecina del centro de Portoviejo, sostiene una conversación con un militar destacado en la zona, mientras espera la demolición de su casa ya inservible y el rescate de sus pertenencias. Foto: Edú León.
Un vecino de Pedernales rescata de los escombros de su casa algunas pertenencias. Un burdo dibujo de la mujer que simboliza la idea de la Justicia para todos se asoma en la imagen. Foto: Edú León.
Un pescador de La Chorrera descansa luego de levantar una improvisada casa para refugiarse junto a su familia. A días del terremoto, teme volver al mar a pescar. Foto: Edú León.
Una mujer recupera fuerzas a la intemperie, en Manta, aún con la incertidumbre acerca de su futuro y el de su familia. Foto: Edu León.
Es el tercer día después del terremoto de Pedernales. Los afectados intentan reconstruir sus vidas y los servidcios de rescate intentan recuperar supervivientes. Foto: Edú León.
Un pequeño manabita corre para recibir un kit de ayuda humanitaria que ha llegado por fin a su zona. Foto: Edú León.