Por Gato Villegas S. / @g_vs
Fotos de Fernando Montiel Klint / @ferklint
El fotógrafo Fernando Montiel Klint (Ciudad de México, 1978) es uno de los más afamados de la actual escena mexicana. Pasó por la escuela de cine sin concluirla porque se decidió por la fotografía, sus puestas en escena se han expuesto en más de 25 países alrededor del mundo. Su experiencia docente se ha forjado en varios países de tres continentes y actualmente es uno de los tutores del diplomado en fotonarrativa de la Fundación Pedro Meyer de México.
Fernando llega a Quito como parte del FOTODOCUMENTAL, encuentros de fotografía de Quito, del 20 al 25 de junio del 2016. Entre las actividades en torno a la creación y reflexión de la imagen que dirigirá, están talleres, conversatorios y lectura de portafolios. Puedes ver la agenda completa de actividades si das clic aquí. En varios espacios de la ciudad desarrollará una conferencia (gratuita), el taller ‘El análisis del átomo’ (con inscripción), un Visionado de proyectos (con inscripción) y un taller gratuito de Stop motion para niños.
“¿Cuál es aquí y ahora el significado de la palabra fe? Me interesa explorar el acto de fe en la vida contemporánea sin estar ligado a la religión. Mi fe y liberación las recreo con puestas en escena y acciones para ser captadas fotográficamente. Genero realidades artificiosas de absurdas atmósferas en mi propia búsqueda. La introspección es mi ruta de luz hacia la contemplación y liberación individual. Son mis momentos de inspiración en los que el infinito se me revela, es como un clímax mental. Aquello que no acaba, lo esencial que trasciende el mundo terrenal; mi fe reemplaza mi lógica y se convierte en un acto eterno y circular”.
¿Cómo ves a la fotografía y por qué la usas?
Es un medio de comunicación potente y es un arma hecha para mentir. Me interesa construir realidades, puestas en escena que podrían transportarnos a algún lugar y sorprendernos.
Has construido tu trabajo con cámaras prestadas, ¿cómo es eso?
Mi primera cámara seria la tuve a los 25 años. Si bien ahora uso la que exige el proyecto personal o comercial que desarrollo, a lo largo de mi carrera fui pidiendo cámaras para mis puestas en escena. Si tienes claro qué quieres decir, la cámara es lo de menos, porque es simplemente una extensión. Por cierto, debes prestarme una en Quito…
Fotográficamente, ¿qué debemos esperar ahora que llegas a Quito?
Me interesa moverme en otros circuitos, explorar miradas y formas de construir puestas en escena en las que todos participan de una forma crítica, no importa si tienes experiencia previa o no. Por otro lado, el trabajo con niños me resulta enriquecedor y divertido. Me encanta hacerlo porque me refresca. El visionado de trabajos fotográficos es una forma directa de encontrar proyectos que se puedan articular a futuro a algo más concreto. Siempre espero que mis comentarios sirvan y ayuden, como me pasó a mí cuando iniciaba mi carrera.