Fotos: ©Diego Acosta López 2015 / @diegoaclo
Selección y entrevista: Gato Villegas S. / @g_vs
Diego Acosta López es biólogo de profesión, nacido y criado en Quito, Ecuador. Trabajó por varios años en proyectos de conservación usando la fotografía como herramienta de divulgación. Decidió convertirse en fotógrafo para seguir con su pasión e involucrarse con lo visual y artístico. En agosto de 2015 terminó sus estudios en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, en donde desarrolló proyectos tanto documentales como abstractos. Su trabajo se publicó en el New York Times, New York Post y el Daily Mail en Reino Unido. Expuso en galerías de Nueva York, Chicago y Sant Rémy de Provence – Francia.
Tienes formación en biología, ¿de dónde viene la necesidad de usar la imagen más allá del uso científico? Evidentemente hay una diferencia entre las dos formas de aproximarse. ¿Planteas un cruce?
Tal como planteas, la fotografía es una herramienta importantísima para la ciencia, en todas sus ramas. Obviamente, yo me acerqué a la fotografía desde el lado científico, pero poco a poco me veía más encantado por formas, patrones y colores que por la parte documentalista. Así, por ejemplo, me encantó la fotografía macro, mostrar cosas que no todo el mundo ve. Envolverse con la fotografía puede ocurrir de varias maneras. Ahora, se me viene a la mente Sebastião Salgado: él dejo de trabajar como economista para dedicarse a la fotografía, y a través de ella ahora ha creado un bosque protector en Brasil. Creo que lo fundamental es tener la pasión por la fotografía. ¿Si planteo un cruce? Efectivamente, durante los últimos 6 meses he estado trabajando en Vanishing Lives, fue mi tesis de maestría, pero es un trabajo en progreso y pienso continuar en Ecuador a mi regreso. Es serie de abstractos de pieles de ranas a través de súper macro fotografía (5X).
Se muestran vivencias de mi guagua desde su privacidad, su espacio (el coche) y cómo reacciona a los estímulos visuales de Nueva York, las luces, los personajes, las propagandas, el tren, etc.
En la serie que presentas hay un punto de vista específico: propones una mirada muy natural, no es pretenciosa, ¿por qué crees que ha tenido tanta acogida en diferentes medios?
Más que nada porque es un punto de vista nuevo, original y acogedor, incluso podría decir que íntimo. Se muestran vivencias de mi guagua desde su privacidad, su espacio (el coche) y cómo reacciona a los estímulos visuales de Nueva York, las luces, los personajes, las propagandas, el tren, etc. Pero creo también que hay otro factor que hizo que las fotos sean acogidas, y es que la época cuando vino fue el otoño (bastante frío), y para protegerle se cubría al coche con un plástico que creaba una visión distorsionada del exterior del coche. Así se podía ver el interior sin distorsión y el exterior distorsionado.
¿Cuál crees que es el punto principal o lo que más te ha movido del nuevo medio donde estás? ¿Qué te da esa experiencia para tus fotos?
Creo que mi carrera en Biología (herpetología) fue fundamental para saber usar la fotografía como una herramienta para mis objetivos. Puedo decir ciertamente que me considero un conservacionista, específicamente de anfibios. Sin embargo, haber venido a NY a estudiar fotografía me ha abierto un mundo que conocía muy poco. Poder ir a galerías, museos, charlas, ver e interactuar con grandes fotógrafos y artistas es sin duda enriquecedor e inspirador para mi trabajo.
Web personal: diego-acosta.com
Instagram: @diego_acosta_lopez