La Barra Espaciadora / @EspaciadoraBar
Luego de 56 años de embargo a Cuba, la representación de Estados Unidos se abstuvo de votar a favor de la sanción contra la isla durante la última sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Medios internacionales informaron que es la primera vez en 25 años que Washington evita apoyar su propia ley, instaurada en 1960, tras el triunfo de la Revolución Cubana, un año antes, y que impone el embargo comercial, económico y financiero a la mayor de las Antillas.
En esta ocasión solo Estados Unidos e Israel (histórico aliado diplomático, político y militar de EEUU) se abstuvieron, y 191 países votaron a favor de suspender el embargo.
Samantha Power, embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, hizo el anuncio de la decisión de su gobierno ante el pleno de la Asamblea: «La resolución que se vota hoy es un ejemplo perfecto de por qué la política estadounidense de aislar a Cuba no estaba funcionando… En lugar de aislar a Cuba, nuestra política aislaba a EE.UU, incluso aquí, en Naciones Unidas», así lo recogió BBC Mundo en su portal web.
Por su parte, Bruno Rodríguez, canciller cubano, señaló que esta abstención «constituye un paso positivo en el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y EE.UU.«. Sin embargo, el diplomático recordó que «el bloqueo económico comercial y financiero persiste (…), provoca daños al pueblo cubano y obstaculiza el desarrollo económico del país».
EEUU y Cuba iniciaron en diciembre del 2014 un proceso de normalización de sus relaciones bilaterales y en julio de 2015 lo lograron, tras más de medio siglo de conflicto. Ahora Washington debe ir más allá y lograr que el Congreso finalmente apruebe el levantamiento del embargo. Edta abstención es, también, un acto que se muestra como una réplica a las declaraciones que ya hiciera hace pocos meses el presidente Barack Obama al reconocer que su política de aislamiento a Cuba no ha surtido ningún efecto positivo para los intereses de la Casa Blanca.