Caso mecheros: un documental denuncia otra sentencia incumplida por el Estado

Cuatro años después de ganar una sentencia histórica, 15 niñas amazónicas siguen exigiendo que el Estado ecuatoriano la cumpla: apagar los mecheros de los campos petroleros que contaminan su aire, su agua y su futuro.

Caso Mecheros, más allá de la sentencia es el documental que denuncia otro incumplimiento del Estado a una sentencia judicial. El filme tiene una duración de 12 minutos y estará en cartelera en el cine Ochoymedio, el jueves 3 de julio, a las 18:00, en la Sala 2.


Por Ángela Lascano D. / @AngelaILD 

El 20 de febrero de 2020, un grupo de nueve niñas nacidas en las provincias amazónicas de Sucumbíos y Orellana —afectadas desde hace más de medio siglo por la explotación petrolera— presentó una acción de protección ante la justicia en contra el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica y contra el Ministerio de Energía y Minas. Argumentaban que la quema de gas en 447 mecheros vulneraba sus derechos al agua, a la salud y a un ambiente sano. Las demandantes exigieron reparaciones integrales: apagar los mecheros, acceso a agua y a alimentos libres de tóxicos, y atención al creciente número de casos de cáncer provocados por los gases contaminantes que expulsa la industria petrolera.

Finalmente, el 26 de enero de 2021, la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos emitió una sentencia a su favor, disponiendo que todos los mecheros —tanto los operados por la petrolera estatal, Petroecuador, como por las empresas del sector privado— debían eliminarse gradualmente, priorizando aquellos que se encuentran “aledaños a centros poblados”.

A pesar de celebrarse el fallo, las accionantes sostuvieron que en la práctica la sentencia era insuficiente y poco específica. Para las autoridades y para Petroecuador, la ambigua definición de “aledaños a centros poblados” dio lugar a que la interpretaran a su antojo y por eso aseguraron que los mecheros debían estar a menos de 100 metros de sitios con al menos 20 casas juntas.

Wita Nihua, Leonela Moncayo y Dannya Bravo, durante la presentación del documental Caso Mecheros: más allá de la sentencia. Foto: Sebastián Carrillo

En un reportaje de nuestro medio aliado Mongabay Latam, reproducido por La Barra Espaciadora, Alexandra Almeida, de Acción Ecológica, cuestionó que Petroecuador usara estándares de Canadá y Colombia para justificar esta interpretación a su conveniencia. Aclaró que los 100 metros citados se referían a infraestructura petrolera, no a viviendas, y que muchas personas afectadas vivían en pequeños asentamientos con menos de 20 casas.

Frente al incumplimiento, las nueve niñas presentaron ante la Corte Constitucional una acción extraordinaria de protección para evitar nuevas vulneraciones de derechos. Sin embargo, el 30 de enero de 2025, la Corte rechazó esta acción.

El pasado 26 de junio de 2025 –cuatro años después de que se emitiera la sentencia a su favor que sigue sin cumplirse, se estrenó el documental Caso Mecheros: más allá de la sentencia, una producción que revela los impactos menos visibles pero devastadores que provoca la quema de gas en la Amazonía, y el incumplimiento de una decisión judicial que reconoció el derecho de toda la población amazónica a vivir en un ambiente sano y libre de contaminación.

Caso mecheros
Dannya Bravo, activista, durante la presentación del documental. Foto: Sebastian Carrillo

Lo invisible, a la vista: tecnología OGI para detectar gases tóxicos

El documental —producido en colaboración con Earthworks, Udapt (Unión de afectados por las operaciones petroleras de Chevron-Texaco), CDES (Centro de Derechos Económicos y Sociales) y Cedenma (Coordinadora Ecuatoriana para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente)— incorpora el uso de cámaras de imágenes ópticas de gas (OGI) que utilizan tecnología infrarroja, para hacer visible lo que a simple vista permanece oculto: las fugas y emisiones tóxicas de los mecheros petroleros. Estas cámaras pueden detectar gases como metano, benceno, hexafluoruro de azufre y compuestos orgánicos volátiles, y se han convertido en herramientas clave para evidenciar los impactos ambientales de los mecheros.

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Emisiones de gases tóxicos captadas con cámara OGI en el documental «Caso Mecheros: más allá de la sentencia». Foto: Cortesía documental

Las imágenes captadas por las OGI confirman, una vez más, lo que las comunidades amazónicas denuncian desde hace décadas: no hay mecheros apagados. Es más, según un informe de 2024 del mismo Ministerio de Ambiente, actualmente hay 486 mecheros activos en la Amazonía, es decir, 39 más que cuando se inició la demanda. Y aunque en mayo de 2024 Petroecuador aseguró haber desmantelado 145 mecheros, las accionantes denunciaron que el Estado ha recurrido a prácticas como encapsular o redireccionar el gas a otros mecheros, para evitar apagarlos y así incumplir con la orden de la justicia. El equipo periodístico de La Barra Espaciadora ha constatado periódicamente que los mecheros de los campos petroleros en estas provincias permanecen encendidos, en contra de la sentencia que ordenó apagarlos.

A la izquierda, imagen de mecheros en una instalación petrolera del campo Auca, Bloque 61, en la provincia de Orellana, donde los mecheros queman gas constantemente. A la derecha, a lo largo de la conocida como Vía Auca, muros y paredes, postes y veredas en buena parte de la Amazonía norte de Ecuador se han convertido en lienzos públicos donde los habitantes comunican su protesta por la quema de gas en mecheros y el incumplimiento de la sentencia por parte del Estado y de la industria hidrocarburífera en su conjunto. Fotos: Diego Cazar Baquero.


Encapsular significa que el mechero sigue funcionando, pero ahora dentro de una estructura metálica o bóveda. Aunque esto reduce la exposición directa a las llamas y al hollín, no detiene la liberación de gases tóxicos ni sus efectos sobre la salud y el ambiente. El redireccionamiento, por su parte, solo traslada el gas de un mechero a otro, manteniendo la quema activa. En ambos casos, la cantidad de contaminantes en el aire no disminuye.

“Pensamos que el gobierno ha fracasado en todos sus intentos de abordar la sentencia. Han simulado un cumplimiento”, dijo Julio Pietro, abogado del caso y parte de Udapt. Las imágenes del documental detectan 20 gases contaminantes, incluyendo metano, butano, propano, benceno y etilbenceno.

Patricia Rodríguez, coordinadora del programa OGI Internacional de Earthworks y termografista certificada, explicó que cuando la quema de los mecheros no es intensa, las imágenes térmicas pueden mostrar el humo en tonalidades azuladas o violetas. A través del análisis de contraste entre las temperaturas, es posible identificar cuándo la combustión no está siendo eficiente, lo que implica una mayor liberación de gases contaminantes.

“Para quemar los  gases, las petroleras utilizan diesel. No es solo la afectación al ambiente, también es un gasto público innecesario”, añade Pietro. 

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Julio Pietro, abogado del caso y parte de Udapt, durante la presentación del documental. Foto: Sebastián Carrillo.
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Patricia Rodríguez, coordinadora del programa OGI Internacional, con la cámara OGI en el documental Caso Mecheros: más allá de la sentencia. Foto: Cortesía documental

Existen varias alternativas técnicas al uso de mecheros, como la reinyección del gas en reservorios subterráneos o la utilización del gas directamente en la plataforma petrolera, instalando turbinas que generen electricidad para las propias operaciones. Otra opción es el uso del gas para reactivar yacimientos en declive, ya que su inyección aumenta la presión interna del pozo y permite extraer más crudo. Aunque todas estas alternativas requieren inversión, son viables y mucho menos contaminantes. Sin embargo, desde que se emitió la demanda, ninguno de los gobiernos ha invertido en soluciones duraderas para el manejo del gas.

Cáncer en la Amazonía ecuatoriana

Ahora son 15 niñas quienes exigen justicia. Cada una desde una preocupación íntima: muchas tienen familiares con cáncer o han perdido a alguien cercano. Pero también las une un profundo sentido de indignación frente a la indolencia del Estado que, pese a haber reconocido judicialmente sus derechos, sigue permitiendo la quema de gases tóxicos frente a sus casas.

“He vivido toda mi vida tomando agua contaminada por los mecheros, comida contaminada por los mecheros —denunció Leonela Moncayo, una de las niñas activistas, durante la presentación del documental—; el agua lluvia se contamina por los mecheros y nuestros ríos están contaminados por esa agua lluvia y los derrames petroleros”.  

Leonela se ha bañado en el río cercano a su casa tan solo tres veces. En cada ocasión, terminó con sarpullidos en la piel que tardaron cada vez mucho más tiempo en curarse. 

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Leonela Moncayo, activista, durante la presentación del documental. Foto: Sebastian Carrillo

El documental muestra los testimonios y declaraciones de pacientes, abogados y coordinadores de salud de la Udapt para evidenciar las afectaciones en la salud de las comunidades, especialmente la alta incidencia de cáncer.

Según los datos levantados por la Udapt, en la Amazonía ecuatoriana se han registrado 531 pacientes con cáncer entre 2018 y 2023. Se trata de registros propios, aclaran, ya que el Estado mantiene un subregistro de los casos. En el informe Género y sustancias tóxicas: el caso de la Amazonía ecuatoriana, la organización señala que las provincias de Sucumbíos y Orellana, donde se concentra la actividad petrolera, presentan las tasas más altas de cáncer del país, con más del doble del promedio nacional. El 73,8 % de estos casos afecta a mujeres. 

Leonela denuncia que ninguno de los ministerios ha cumplido con las acciones específicas dictadas en la sentencia. La resolución de segunda instancia señala que el Ministerio de Energía debe actualizar el plan de eliminación de mecheros —priorizando los cercanos a centros poblados—, garantizar que toda nueva instalación incluya tecnología que reduzca la contaminación y ofrecer disculpas públicas. El Ministerio del Ambiente debe realizar monitoreos ambientales permanentes y coordinar el acceso a agua segura. Por su parte, el Ministerio de Salud debe liderar un estudio sobre los impactos en la salud y, si se confirma una afectación significativa, instalar una unidad oncológica en Sucumbíos.

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Wita Nihua, activista, en el documental Caso Mecheros: más allá de la sentencia. Foto: Cortesía documental

«¿Dónde está el censo sobre los pacientes con cáncer? –se pregunta Leonela–; las autoridades no vienen porque no quieren dar la cara”. 

Ante el incumplimiento sostenido por parte del Estado, los abogados y organizaciones que acompañan el caso anunciaron que presentarán una acción de incumplimiento ante la Corte Constitucional. En ella, solicitarán también la destitución de las autoridades responsables de los ministerios involucrados. Aunque no descartan acudir a instancias internacionales, enfatizan que lo harán solo después de agotar todas las vías legales nacionales, debido al tiempo que implican estos procesos.

Durante la presentación para prensa, las demandantes Leonela, Dannya y Wita Nihua hicieron un llamado claro: no dejar de hablar de esto, acompañar y no olvidar, porque la amenaza no es solo para la Amazonía, sino para todos nosotros.


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Fabrizio Peralta Díaz